Escocia.- El tribunal de Sheriff de Aridrie, Escocia, condenó a 14 meses de prisión a Michael Conroy, de 27 años, luego de declararse culpable de la muerte de su hija Kiera, la cual falleció tras pasar 21 horas sin comer mientras él y su pareja jugaban videojuegos.
La madre de la pequeña, Kirsty Boyle, de 24 años, se declaró inocente y salió libre de los cargos del proceso que inició en 2017 cuando descubrieron que la menor estaba “muy blanca”.
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La pareja se percató de que la menor estaba sin vida cuando decidieron salir a la calle y fueron a su habitación, aunque intentaron reanimarla, esta no respondió y llamaron a la policía.
Las investigaciones revelaron que la pequeña solo habia comido 4 nuggets de pollo y aros de espagueti antes de quedarse sin comer por 21 horas. Acusaron a la pareja de negligencia pues la vivienda estaba llena de basura y había hasta bolsas plásticas regadas que eran un peligro para la menor.
Con información de Meganoticias
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