La buena obra de una ciudadana de Playa del Carmen que parecía haber tenido un final triste se vio transformada gracias a la comunidad del grupo Soy Playense.
Playense de buen corazón
El día de ayer la usuaria de Facebook Aida Poot publicó en este grupo de más de 100 mil miembros su experiencia al regresar un iPhone a un turista.
En el post describe que encontró el teléfono y al encenderlo le apareció un mensaje de que este se encontraba perdido y ofrecían una recompensa para la persona que lo encontrara, así que como buena playense se comunicó vía whatsapp con el dueño.
Cuando logró establecer contacto con el turista, este acordó pagarle el taxi al hotel donde se encontraba ya que Aida no contaba con dinero suficiente para llegar hasta donde se encontraba esta persona.
Le rompen el corazón a Aida
Aunque ya era de noche Aida emprendió el viaje para finalizar su buena obra pero lo no esperaba es que al llegar a la recepción del hotel, el personal la trató como una ladrona y ¡el turista ni siquiera salió a recibirla!
Así que ella argumentó que el señor se había comprometido a pagarle el taxi, pero acorde con la publicación que Poot hizo, esta persona manifestó no querer pagar un sólo peso ya que el iPhone había sido robado.
La cosa se puso más fea porque el personal de seguridad del hotel le comentó a Aida que el personaje en cuestión ya estaba hablando a la policía.
Poot terminó llena de enojo e impotencia y claro, sin ganas de volver a realizar nunca una buena acción, lo cual compartió con los miembros del grupo Soy Playense.
Aquí el post original, donde Poot anexó las conversaciones con el dueño del iPhone:
Los comentarios en la publicación de Aida iban desde los ánimos donde le pedían no perder la fe en la humanidad y seguir siendo buena persona, mientras que algunos criticaban al turista y otros el comportamiento del personal del hotel.
Lo que llamó la atención fue que algunos usuarios se percataron del número del turista y decidieron enviarle mensajes al personaje en cuestión para manifestarle su molestia por la forma en la que actuó.
Así que lo inesperado pasó, el susodicho se comunicó con Aida para remendar su error y agradecerle su buena acción.
Así, que al parecer la historia tuvo un final feliz y nos enseña que no importa de donde seamos siempre debemos actuar con corazón.