La pandemia, los efectos del cambio climático e incluso el conflicto entre Rusia y Ucrania afectaron los costos para la producción de aceite comestible.
Entre 2019 y los primeros seis meses del año, el precio del aceite aumentó un 69% en el país, lo que indica que los mexicanos están pagando más por adquirir el producto.
Uno de los factores principales sería sin duda el conflicto en suelo ucraniano, pues el país es uno de los principales exportadores de aceite de girasol a nivel mundial.
De continuar este escenario, expertos aseguran que los costos podrían incrementarse un 22% más antes de que finalice el año.
En este sentido, de pagar 32 pesos por una botella de aceite, los mexicanos podrían pagar más de 54 pesos, según los datos del INEGI.
Cabe destacar que el aceite es clave dentro de las compras que mensualmente realizan las familias en el país, siendo su uso de gran importancia en distintas preparaciones.
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Ante esta situación, las familias de bajos recursos tendrían que verse en la obligación de optar por otras alternativas más económicas como lo sería el uso de manteca vegetal para freír los alimentos.
Con información de El Financiero
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