Cancún.- Sonia Bacab, alias “La Comandanta”, quien desde hace varios años hace negocio con la gestión de trámites como los antecedentes no penales afuera de la Fiscalía General del Estado (FGE), la acusaron de discriminar a una pareja gay y utilizar su influyentismo para lograr la detención de un joven.
Los agraviados, José Balam y Pastor Jiménez, contaron públicamente que todo surgió el pasado miércoles 15 de junio al llegar a la FGE para interponer una denuncia por robo, donde los interceptó “La Comandanta”para ofrecerles sus servicios.
“Yo le respondo a la señora que no porque en el lugar donde trabaja son unas personas gandallas y, expresivamente y textual, le dije que eran unos buitres”, admitió José, quien añadió que en respuesta la mujer comenzó a caminar detrás de ellos mientras les lanzaba varias ofensas relacionadas con su orientación sexual.
“Nos dijo al final que todo lo que nos pasa a nosotros es por ser putos”, recordó José, mientras que Pastor Jiménez detalló que “La Comandanta” se refirió a ellos como “maricones, homosexuales y sidosos”.
La pareja destacó que durante esa acción jamás detuvieron el paso y que únicamente se quitaron de encima a la mujer hasta que ingresaron a la Fiscalía.
Sin embargo, cuando uno de ellos, Pastor Jiménez, salió para tomar un documento que olvidó en su vehículo, lo detuvo un grupo de policías municipales que ya lo esperaba en la entrada, acusado de abuso sexual en agravio de Sonia Bacab.
Los afectados relataron que Pastor Jiménez primero lo llevaron a la Secretaría de Seguridad Pública y luego ante el Ministerio Público, donde permaneció detenido hasta el sábado en la noche.
Al comprobar su inocencia, gracias a que personal de la Fiscalía solicitó los videos de las cámaras de vigilancia del exterior para corroborar la acusación.
“Fueron los videos que lograron comprobar que la señora estaba mintiendo y que lo hizo con dolo con odio solamente por el hecho de hacer maldad y por el hecho de desquitar un coraje”, manifestó José Balam.
Por su parte, Pastor lamentó que, por él influyentismo de esta mujer, quien además lo exhibió en redes sociales a través de una transmisión, haya perdido su trabajo.
“Yo perdí mi trabajo me encerraron por cuatro días casi y pues todo fue un chantaje de la señora, todo fue una mentira, por las cámaras de seguridad pública que nos enseñaron por eso es que estoy libre”, apuntó.
Los agraviados también revelaron que aunque los policías que detuvieron a Pastor argumentaron haber actuado a raíz de un reporte al 911, durante la investigación no se encontraron registros de esa llamada.
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Al final, dijeron que ya interpusieron una demanda por discriminación en contra de esta mujer y adelantaron que llegarán hasta las últimas consecuencias. Sin embargo, recibieron temer por su integridad.
“Tenemos miedo ya que todo el mundo que la conoce nos ha hecho comentarios de qué es una persona malvada, violenta y que es capaz de tomar cartas en el asunto y sabiendo que tiene influencias, que trabajó en la Fiscalía tenemos por nuestra seguridad porque sabemos y tenemos comentarios de que puede tomar acciones contra nosotros por el hecho de haberla exhibido”, finalizó José Balam.
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