Cancún.- Un interno del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad fue hallado sin vida, suspendido de una regadera con un cinturón esta tarde, en lo que se pretendía montar como un suicidio, pero que luego se averiguó fue un homicidio.
Otro reo de esta cárcel, Jesús Laureano C. C., alias “El Chicanito”, supuestamente ya confesó haber estrangulado a la víctima, como venganza por un suceso ocurrido dentro de este lugar.
Fernando T. E., detenido apenas en diciembre pasado, acusado de portación de armas de fuego y delitos contra la salud, fue estrangulado con un cinturón y unas agujetas, para luego ser colgado en la regadera del área de baños.
“El Chicanito” ya fue entregado a la Fiscalía General del Estado, cuyos agentes se lo llevaron de la cárcel para tomar su declaración, para luego ser devuelto a su celda.
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A la cárcel también arribaron peritos de los Servicios Periciales, para retirar el cuerpo y llevarlo al Centro Médico Forense, además de recabar posibles evidencias.
De acuerdo a fuentes al interior de la Fiscalía, se sospecha que el detenido ya había privado de la vida a alguien en la cárcel, en 2015. Sin embargo, este sujeto purga una pena por portación de armas de uso exclusivo del ejército así como delitos contra la salud.
