Cancún.- La corrupción y violencia en el país se debe a la presencia del demonio, que está enojado con México, indicó el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, quien concuerda con lo dicho por el papa Francisco, añadiendo que se puede ganar la batalla con oración y con la cruz de Cristo, que implica lucha y sacrificio.

Entrevistado al término de su habitual misa dominical en la Catedral de Cancún, el máximo jerarca católico en el estado reiteró las palabras del papa Francisco, que aseguró que Satanás estaba muy enojado con México, porque cuenta con la virgen de Guadalupe, y por ello hay tanta violencia y corrupción.

Por ello, confió que, así como la Virgen salvó a México en la independencia y colonia, lo hará nuevamente ahora, pues al demonio se le puede ganar la batalla con oración y con sacrificio.

Falta voluntad política

Monseñor Elizondo Cárdenas aseguró que el Estado tiene todos los recursos, financieros, de equipamiento y humanos, para poner orden en el territorio, pero falta la voluntad política para hacerlo, sin saber si es porque existen otros intereses o porque “se les va de las manos”.

Sobre la violencia que parece estar llegando a los propios candidatos electorales, indicó que la situación se ve bastante grave, pero que debemos tener confianza en que las cosas se serenen y en la sensatez y fe del pueblo mexicano.

Terrenos

Cuiestionado sobre los terrenos de equipamiento que la Prelatura ocupa para capillas e iglesias, el obispo aseguró que todos están en perfecta regla, y los que no, están en trámite, a través de un diálogo con el gobierno municipal, que procede según los dictámenes de la justicia.

En este sentido, dijo que si Tulio Arroyo Marroquín, activista que ha promovido recursos en contra del uso de espacios públicos por la iglesia, ignora esto es otra cosa, pues “la verdad prevalecerá frente a la ignorancia”.

También indicó que es la propia ciudadanía la que pide estos espacios de oración y ellos son los que están en pláticas para “exigir sus derechos y la libertad religiosa”.