Ocho militares resultaron lesionados luego de haberse topado con un artefacto explosivo enterrado en un camino de terracería en la localidad de Las Bateas del municipio de Apatzingán, Michoacán.
Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) viajaban a bordo de la unidad 0830312 mientras realizaban trabajos de patrullaje en una brecha con dirección a Los Llanos.
Sin embargo, durante el trayecto atravesaron un campo minado del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y uno de los dispositivos estalló cuando la camioneta tipo pick up le pasó por encima. La parte trasera del automotor quedó completamente destrozada.
Un reporte del Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán detalló que la explosión de la mina antipersonal ocurrió a las 06:45 horas del 18 de junio y que los integrantes heridos del Ejército fueron trasladados al Hospital de la 43 Zona Militar.
Después de una primera revisión, cuatro de los militares se reportaron fuera de peligro, pero el resto de las víctimas tuvo lesiones graves. Tres de ellos tuvieron que ser enviados vía aérea al Hospital Militar de Irapuato, en Guanajuato, para recibir atención médica especializada.
Hasta el momento, la Sedena no ha emitido un pronunciamiento oficial respecto a estos hechos y tampoco ha ofrecido un informe respecto al estado de salud de los soldados alcanzados por la detonación.
La presencia de los agentes castrenses en Apatzingán forma parte de un intenso dispositivo de seguridad desplegado en días recientes para tratar de restaurar las condiciones de seguridad, pues cerca de 800 habitantes del municipio fueron desplazados de sus hogares por las amenazas de grupos criminales.
El 17 de junio se estableció una Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI) en Llano Grande, a aproximadamente 25 kilómetros de Apatzingán, con 400 militares, a quienes acompañaron algunos elementos de la Guardia Civil de Michoacán y la Guardia Nacional.
La finalidad de esta estrategia de seguridad es efectuar una serie de patrullajes y rondines de vigilancia en las comunidades, así como instalar módulos para localizar armas, drogas, vehículos irregulares y personas con órdenes de captura vigentes.
Con esto, según explicó el general de la Doceava Región Militar, Enrique Covarrubias López, se pretende que las y los pobladores puedan regresar a casa.
Tras la explosión que causó graves lesiones a los cuatro soldados, fuerzas de apoyo acudieron a la zona para realizar trabajos de exploración e identificaron por lo menos tres minas terrestres más que el CJNG fabricó de forma casera.
Estos artefactos están elaborados con envases desechables plásticos —como tubos de PVC— y esquirlas de metal que funcionan como metralla, y son considerados como una insignia de grupos terroristas en varios países de Centroamérica. Los explosivos del cártel de las cuatro letras hallados por la Sedena en Apatzingán estaban envueltos en trozos de tela y tenían un peso de entre 1,32 y 1,48 kilogramos.
Te puede interesar: VUELCA CAMIÓN DE LA SEDENA; MUEREN 3 MILITARES Y 20 QUEDAN LESIONADOS
De acuerdo con información oficial consultada por Milenio, entre diciembre de 2021 y marzo de 2022 la Sedena desactivó un total de 279 minas artesanales en la región de Tierra Caliente, colocados principalmente en predios de siembra y caminos de terracería. El municipio con mayor cantidad de minas implantadas por el crimen organizado en dicho periodo fue Tepalcatepec, con 152. En la lista siguieron Aguililla (105), Buenavista (13), Apatzingán (6) y Coalcomán (3).
(Con información de www.infobae.com)
