En la ciudad de Morelia, Michoacán, existe un hospital con una historia macabra que se ha transmitido de generación en generación.
A pesar de su funcionamiento activo, este centro de salud se ha convertido en el epicentro de numerosas historias de terror que han desconcertado a pacientes y personal por igual. Los pasillos y cuartos del hospital están llenos de inquietantes relatos que algunos afirman que han experimentado en carne propia.
El vigilante del edificio, una figura clave en esta historia de misterio, es quien posee un conocimiento detallado de los eventos sobrenaturales que ocurren en el lugar.
Uno de los lugares más perturbadores del hospital es el quirófano, el escenario de operaciones médicas, donde se han registrado innumerables fenómenos inexplicables.

Por las noches, los sonidos inusuales resuenan en esta sala, desde utensilios que caen al suelo hasta aparentes gritos desgarradores que hielan la sangre de quienes los escuchan. Se rumorea que una presencia en pena habita este lugar, incapaz de encontrar la paz y manifestándose incluso a través de las paredes.
La morgue, el cuarto destinado a los cuerpos de quienes han fallecido en el hospital, es otro punto inquietante.
Aquí, los testigos han reportado el rechinido de las puertas y extrañas voces. Aunque algunos atribuyen estos fenómenos al gas liberado por los cadáveres, no explican el sonido de las puertas que se abren y cierran por sí solas ni las camillas que parecen moverse sin ayuda. La sensación de ser observado en este recinto es inquietante, como si alguien o algo estuviera constantemente vigilando.

La leyenda cobra vida
En el octavo piso del hospital, en la sala de terapia intensiva, varias personas han dado testimonio de una figura espeluznante: una mujer con una bata blanca que, aparentemente, sufre un intenso frío. Esta mujer deambula por los pasillos en un silencio sepulcral, dejando tras de sí manchas de sangre en el suelo y las paredes. Sin embargo, cuando el personal de intendencia acude a investigar, tanto la sangre como la misteriosa mujer han desaparecido sin dejar rastro.
El vigilante del edificio, el más antiguo en el lugar, comparte una historia aterradora sobre la mujer del octavo piso. Se trata de una paciente que había recibido un trasplante de riñón, pero el órgano no funcionó como se esperaba.

Nadie se percató de su existencia hasta que un día, al llegar a la sala, encontraron la ventana del octavo piso abierta, y la mujer se había arrojado al vacío. Se cree que los terribles dolores que experimentó antes de su trágico final podrían estar relacionados con su presencia actual.
Aunque algunos escépticos argumentan que estos eventos tienen explicaciones racionales, la persistencia de las historias y los testimonios inquietantes han convertido al hospital de Morelia en un lugar infame, donde las presencias sobrenaturales y las historias de terror se entrelazan en una leyenda que ha perdurado a lo largo del tiempo. Si eres valiente, tal vez quieras visitar este hospital y comprobar por ti mismo la veracidad de estas inquietantes historias.
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¿Dónde está este siniestro hospital?
El misterio radica en la ubicación de este edificio, ya que si la mujer se lanzó desde el octavo piso, no había en Morelia otro edificio con una altura mayor que el que se construyó en el terreno del antiguo Hospital General de Morelia.
El antiguo Hospital Civil de la ciudad, con su arquitectura de estilo colonial, fue inaugurado en 1901 y se mantuvo operativo en ese lugar durante 56 años, hasta 1957, cuando fue trasladado a la ubicación que ocupó hasta hace poco el Hospital Civil Dr. Miguel Silva, cercano al Bosque Cuauhtémoc. En ese entonces, el edificio original del hospital fue demolido y el terreno fue ocupado posteriormente por la actual Unidad Médico Familiar del IMSS No. 80.

Sin embargo, la trama se complica aún más, ya que en el sitio donde anteriormente funcionaba el Hospital Regional No. 1 del IMSS se erigió una torre médica que se inauguró el 19 de enero de 1975, y que ha sido demolida desde entonces.
Esta nueva perspectiva lleva a preguntarse: ¿Podría ser que la emblemática torre médica de Nocupétaro, que permaneció en pie durante 40 años, sea el mismísimo “hospital fantasma” de Morelia? La relación entre la torre y la leyenda del hospital abandonado es intrigante y plantea la posibilidad de que la historia tome un giro aún más siniestro.
Con información de infobae.com