Un escándalo sacude a la Iglesia Católica de Nueva York tras el despido de un sacerdote que permitió la grabación de un videoclip musical en una catedral de Brooklyn. Se trata de la canción “Feather” de la joven estrella pop Sabrina Carpenter, quien abrió los últimos conciertos de Taylor Swift en The Eras Tour.
El videoclip, lanzado el pasado 31 de octubre, muestra a Carpenter bailando en el altar y los pasillos de la iglesia con un atuendo gótico, mientras narra una historia de venganza contra los hombres que la maltrataron. El contenido del video ha sido considerado ofensivo y blasfemo por la Diócesis de Brooklyn, que acusó al sacerdote responsable de no seguir el protocolo para autorizar la filmación.
Según un comunicado de la Diócesis, el sacerdote debió revisar las escenas y el guión antes de dar el permiso, lo cual no hizo. El sacerdote, identificado como Monseñor Gigantiello, dijo que investigó a la cantante y no encontró nada cuestionable en su trayectoria, por lo que aprobó el proyecto con el fin de acercarse a los jóvenes artistas de la comunidad católica.
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Sin embargo, su decisión le costó el cargo, pues el Obispo Brennan lo liberó de sus funciones administrativas en la iglesia. El videoclip de Carpenter ha generado una gran polémica en las redes sociales, donde algunos lo han calificado de irrespetuoso y otros de creativo. El video ya cuenta con más de 20 millones de reproducciones en YouTube.
Con información de Elle