En una intensificación significante de la batalla por recuperar Mosul, las fuerzas especiales iraquíes se sumaron el jueves al combate, al desencadenar un ataque antes del amanecer en la población que se encuentra bajo control del grupo Estado Islámico.
El ejército estadounidense anunció la primera muerte de uno de sus soldados desde el inicio de la operación.
El Comando Central indicó que el soldado estadounidense falleció el jueves a causa de las heridas provocadas por la explosión de una bomba al lado del camino en el norte de Irak, pero no se especificó si el soldado era parte del operativo en Mosul. Más de 100 miembros de las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos se han integrado a las unidades iraquíes, y cientos más cumplen con funciones de respaldo en las bases.
Una unidad de fuerzas especiales iraquí avanzó hacia la población de Bartella, a 15 kilómetros de las afueras de Mosul, y se encontró con un viejo conocido: camiones repletos de explosivos conducidos por atacantes suicidas.
La característica táctica de combate de los extremistas y su arsenal representa una muestra de lo que pueden anticipar las fuerzas iraquíes en su aproximación al mayor bastión urbano de ISIS.
Los extremistas del Estado Islámico detonaron al menos nueve autos y camiones explosivos en contra de las tropas que se aproximaban y ocho de ellos fueron destruidos antes de alcanzar sus objetivos, mientras que el noveno se impactó contra un vehículo militar blindado, informó el teniente coronel Muntadhar al-Shimmari. El oficial no dio una cifra de víctimas, pero otro funcionario indicó que cinco soldados iraquíes resultaron heridos.
En tanto las fuerzas iraquíes curdas, conocidas como peshmerga, anunciaron un ataque simultáneo y desplegaron soldados en las montañas al noreste de Mosul.
Ap
Agencias
