La reconocida influencer mexicana Lupita Anaya experimentó un momento agridulce al intentar sorprender a su tía con un generoso regalo: una casa. A través de un video publicado en su Facebook oficial, Anaya reveló su intención de liberar a su tía del alquiler, pero la reacción de su familiar fue menos entusiasta de lo esperado.
La grabación muestra a Anaya, radiante de alegría, llegando a la propiedad seleccionada para su tía. Sin embargo, la emoción inicial de su pariente pronto se desvaneció, dando paso a la decepción al ver la fachada del inmueble. Dentro de la casa, la tía de Anaya no tardó en señalar varios inconvenientes, como la lejanía de su actual residencia y la limitada cantidad de habitaciones, insuficientes para su numerosa familia.
“Está muy lejos de mi hogar actual”, expresó la tía, claramente desilusionada. “Solo dos habitaciones pequeñas y además, necesita una limpieza profunda.”
La situación se complicó aún más cuando la tía manifestó su pesar por tener que abandonar su círculo social y la falta de mobiliario en la nueva vivienda. “Tendré que dejar a mis amigas; aquí tengo todo cerca, y la casa necesita muebles. Aquí está mi vida”, lamentó.
Ante la evidente falta de entusiasmo, Anaya, con tristeza, inquirió si el inmueble había sido de su agrado. La tía negó cualquier descontento pero solicitó detener la grabación y proceder con la transferencia de la propiedad a su nombre. Su plan era vender la casa con ayuda de su hijo y utilizar el dinero para adquirir algo más cercano a su actual hogar.
“Prefiero que mi hijo maneje la venta y con ese dinero compraré algo más próximo, para no perder mis amistades. Tal vez puedas ayudarme con la renta por unos meses”, propuso la tía.
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Finalmente, Anaya decidió no regalar la casa a su tía. En cambio, sugirió en los comentarios de su video que podría considerar ofrecer la propiedad como premio a un seguidor o a alguien en la calle, una decisión que refleja la complejidad de mezclar familia y generosidad en la esfera pública.
Con información de Milenio