En un giro sorprendente, Elene Deisadze, originaria de Georgia, y Anna Panchulidze, quienes se conocieron a través de TikTok, descubrieron que no solo se parecían, sino que compartían ADN. Las jóvenes, ambas adoptadas, se hicieron amigas sin sospechar que podrían ser hermanas. Después de una prueba de ADN, confirmaron que eran gemelas idénticas.
Sin embargo, su reencuentro reveló un inquietante secreto: un plan sistemático de secuestro de niños en Georgia que ocurrió desde 1950 hasta 2006. La periodista Tamuna Museridze ayudó a organizar la prueba de ADN y descubrió que más de 100,000 niños fueron robados en hospitales georgianos. Los padres adoptivos de Elene y Anna pagaron miles de dólares sin saber la verdadera procedencia de las niñas.
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Aunque agradecen a sus familias adoptivas, ambas anhelan reunirse con sus padres biológicos, quienes podrían no saber que existen debido a las mentiras que se les dijeron en el momento de la adopción.
Con información de Excélsior
