Ante el próximo impacto del huracán Beryl en las costas de Quintana Roo, algunos propietarios de embarcaciones menores han decidido trasladar sus naves a sitios seguros, mientras que otros optaron por replegarlas entre el manglar para protegerlas.
Desde el lunes, diversas lanchas y yates han sido retirados del agua para ser remolcados hacia marinas secas y espacios seguros con la intención de evitar daños.
Del igual forma, por las principales vialidades de Cancún se ha podido ver diversos remolques con embarcaciones y motos acuáticas que se dirigen hacia lugares de resguardo.
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Por otra parte, el presidente de los Asociados Náuticos de Quintana Roo, Francisco Fernández, explicó que el desalojo será a través de siete rampas privadas, debido a que la rampa pública está ocupada por las obras del puente vehicular Nichupté. Para la movilización de las embarcaciones, Fernández afirmó que todo tendrá que hacerse por el bulevar Kukulcán, con salida a través de siete 7 rampas privadas.
Agregó que el resguardo de las embarcaciones se hace habitualmente en los manglares de la Laguna Nichupté y en la laguna de Isla Mujeres, y también comenzarán a realizar la limpieza de algunas áreas en sus muelles, para evitar que con los fuertes vientos algunos objetos se conviertan en proyectiles o que los daños sean mayores.
Con información de: Twitter
