La secretaria de Gobierno, María Cristina Torres Gómez, se comprometió a frenar el proyecto de la cafetería para los diputados quintanarroenses, lo que incluye evitar cambios al diseño original de la sede del Poder Legislativo.
Tras reunirse con representantes de organizaciones ciudadanas que protestan hace semanas por la destrucción, la asta bandera y la remoción de la estatua de Andrés Quintana Roo de la plazoleta del Congreso del estado, en la ciudad de Chetumal.
Los quejosos reclamaron que, sin los permisos necesarios, los diputados de la XVII Legislatura atentaron contra el patrimonio cultural e histórico de los quintanarroenses.
La funcionaria se comprometió a mediar con los integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, quienes autorizaron la construcción de una cafetería en el área del Palacio Legislativo, lo que trastocó la plazoleta.
Tras la solicitud a la gobernadora solicitando su intervención, la secretaria de Gobierno estableció diálogo para evitar cambios al diseño original de la sede del Poder Legislativo, hecho por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
La escultura del prócer, que fue removida sin autorización ni manejo adecuado, no aparece; su destino se desconoce pese a lo dicho por la diputada Jissel Castro Marcial, desmentida por las autoridades de Cultura: “Ni siquiera nos avisaron que se iba a retirar la estatua”.
La funcionaria reconoció los daños al patrimonio arquitectónico, histórico y cultural, así como la cerrazón de los diputados ante un reclamo justo en defensa de la identidad de los quintanarroenses.
Al final, trascendió que las organizaciones ciudadanas presentaron diversos amparos ante los juzgados Primero y Séptimo de Distrito, por lo que esperan que las obras se suspendan por orden judicial.