El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello de Guerrero, fue perseguido por hombres armados, quienes lo intentaron retener en una carretera del municipio de Mezcalapa, Chiapas.
El religioso regresaba de brindar acompañamiento a estudiantes de la escuela Normal Rural Mactumatzá y a personas migrantes, denunció la organización.
Por medio de un comunicado, se informó que los hechos ocurrieron pasando la presa de Malpaso, donde el sacerdote se detuvo en un paraje para tomar sus alimentos.
“Ees entonces cuando es seguido por un vehículo tipo camioneta con hombres armados quienes le hacen señales de que se detenga echándole las luces. El equipo de seguridad del religioso se percata del riesgo de detenerse, decide no hacerlo y trata de llegar a la caseta de peaje lo antes posible, lo que provocó una persecución persistente y amenazante”, informó el organismo.
Añadió que cuando el vehículo se percata que el auto del sacerdote llega a la caseta se dan la vuelta. El centro señala que con hechos narrados solicitaron el apoyo en dos retenes que están en la zona, pero desafortunadamente ni la Guardia Nacional ni el Ejército llegaron en su auxilio.
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El padre “Fili” es reconocido como un defensor de derechos humanos, una labor “como la que realizan muchas otras personas defensoras a lo largo y ancho del territorio nacional, tiene una importancia decisiva para lograr el respeto, la protección y la observancia de las normas relativas a los derechos humanos”.
Mezcalapa se ubica en los límites con los estados de Tabasco y Veracruz, donde se encuentra la autopista Ocozocoautla-Las Choapas, una via rápida que permite llegar de Chiapas al centro del país en menos tiempo. Es una ruta utilizada también por bandas de tráfico de personas.
Con información de Proceso.