El concierto de la banda de punk-rock Green Day en el estadio Comerica Park de Detroit, Estados Unidos, se vio interrumpido abruptamente a mitad de la actuación.
La agrupación estaba tocando su éxito “Longview” cuando cuatro miembros del equipo de seguridad aparecieron inesperadamente entre bastidores, indicándoles a los integrantes de la banda que abandonaran el escenario.
El sonido se cortó de repente y las pantallas de vídeo situadas sobre el escenario mostraron un mensaje: “Pausa el programa. Por favor, esperen a que lleguen los detalles”.
Según el Departamento de Policía de Detroit, el culpable resultó ser un dron no autorizado. Un sospechoso fue detenido en las afueras del lugar.
Después de un retraso de unos 10 minutos, la banda regresó al escenario ante una multitud de casi 41 mil fanáticos.
El cantante, Billie Joe Armstrong, dijo a los fanáticos: “¿Cómo están? Vamos a continuar donde lo dejamos”, sin explicar el motivo del incidente. “No hay ningún hijo de puta que pueda detenernos, se los aseguro”, manifestó durante una canción posterior.
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Por su parte, la banda se disculpó por las molestias ocasionadas a los presentes. “¡Detroit! Perdón por la demora en el show de esta noche. La seguridad del estadio nos hizo desalojar el escenario mientras lidiaban con un posible problema de seguridad”, explicó en un mensaje por sus redes sociales.
Con información de AP
