Siglos tendrían pasar para que un pañal desechable termine de descomponerse, por lo que, una planta de procesamiento residuos en Holanda espera utilizar dicho material para crear energía renovable y hasta muebles.
La empresa holandesa ARN, está trabajando en una instalación especial en la región de Nijmegen, cerca de la frontera con Alemania, que transformará los pañales en cuatro productos; como gas verde, plásticos, fertilizantes y biomasa, gracias a un reactor que alcanza temperaturas de hasta 250 grados en alta presión.
Willem Elsinga, desarrollador de procesos, aseguró que el contenido de los pañales se volverán líquidos y se separarán en diferentes materiales, y por la alta temperatura todos los productos fabricados estarán libres de virus.
“La alta temperatura elimina las bacterias, restos de medicamentos y virus, por lo que todos los productos que fabricamos con los pañales estarán a salvo. De lo contrario, no podríamos venderlos”, indicó Elsinga para los medios holandeses.
De acuerdo con el portavoz de ARN, Harrie Arends, se pretende procesar unas ” 15 mil toneladas de pañales al año”, que servirán para la fabricación de “artículos para el hogar, como muebles de jardín o macetas”, agregó.
Mientras tanto, el gas se convertirá en combustible para las centrales eléctricas y el resto se canalizará a una planta de tratamiento de aguas residuales cercanas.
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Si la planta resulta ser un éxito, Arends tiene pensado construir dos instalaciones más en un futuro cercano.
Se espera que la primer planta de procesamiento de residuos de pañales se inaugure en diciembre de este año.
