Durante los últimos días se registró una serie de hurtos en la guardería Gosho Kodomo, situada en la ciudad japonesa de Koga, que mantuvieron en vilo a los padres y madres del alumnado del centro escolar, así como al personal docente del plantel.
Directivos y maestros no tenían idea de qué o quién podría estar detrás de los distintos robos en el jardín de niños japonés.
Tras registrar la desaparición de al menos una docena de zapatos en los últimos días, decidieron trasladar el caso a la policía local para que tratara de descubrir quién estaba detrás de los hurtos.
La comunidad escolar de la guardería vivió días de intriga y misterio después de que el calzado de varios niños comenzó a desaparecer en cantidades alarmantes.
Papás preocupados y profesores desconcertados decidieron turnar el caso a las autoridades, convencidos de que enfrentaban a un ladrón inusual, y la respuesta resultó tan adorable como inesperada.
Puesto que los ladrones no habían dejado ni una pista acerca de su identidad, la policía local decidió instalar cámaras de seguridad para dar con el responsable de los robos, de acuerdo con el medio japonés “Mainichi Shimbun” en su página web.
El medio fue el primero en mostrar por primera vez las imágenes del responsable de la serie de ataques y, para sorpresa de todo el mundo, no era un ladrón sofisticado, sino una pequeña comadreja que entraba cada noche a la guardería a llevarse lo que pudiera.
Inusual ladrón
En la noche del 6 de noviembre, cinco pares de zapatos y cinco más individuales desaparecieron. Al día siguiente, se sumaron seis piezas más a la lista. Los indicios eran confusos: zapatos esparcidos por el patio, algunos en la cerca y otros junto a la entrada.
“Pensamos que estábamos tratando con un hombre perturbado, quizás con una obsesión por los zapatos de niños”, comentó Hiroaki Inada, oficial de la comisaría de Kasuya al “The Washington Post”.
En las imágenes facilitadas por la comisaría de Kasuya, una ciudad que al igual que la de Koga pertenece a la prefectura de Fukuoka, se puede ver a la comadreja entrando de forma sigilosa en la guardería para robar todo a su paso.
Un suceso que tuvo lugar a las 19:30 del 11 de noviembre, muestra cómo la comadreja se acerca al zapatero del alumnado, se puede ver que el animal se eleva sobre para sujetar el botín para posteriormente llevárselo en cuestión de 10 segundos.
Los agentes de policía confesaron que no se esperaban algo así, y reconocieron que nunca antes se abían enfrentado a un robo de esas características.
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“Nos relaja bastante que el incidente no haya sido causado por un humano; es la primera vez que vemos esto”, y es que pese a que se consiguió dar con el ladrón de zapatos, las autoridades no han conseguido encontrar el calzado.
Las familias afectadas tuvieron que comprar nuevo calzado a los niños que quedaron sin zapatos. En tanto, los responsables del centro pensaron en una solución para evitar nuevos robos: el zapatero tiene una malla protectora.
