Han comenzado las detenciones de migrantes en Estados Unidos. En uno de los tantos casos denunciados en las últimas horas, trabajadores de un Burger King fueron apresados en Texas. Como consecuencia de ello, ese sitio y muchos otros se han quedado sin empleados, quienes ya no llegaron a laborar por miedo a las redadas.
Debido a lo anterior, muchos de los clientes, algunos de ellos votantes y seguidores de Donald Trump, tienen que esperar media hora o más para poder adquirir una hamburguesa.
Y es que pese a todos los comentarios y opiniones racistas contra los mexicanos y migrantes de muchas otras nacionalidades, son estas personas quienes sacan adelante muchos trabajos y empresas en Estados Unidos a diario. Labores que muchas veces los norteamericanos no quieren hacer.
Este es uno de los videos que se han difundido en redes sociales como X y TikTok. De acuerdo con quien grabó, llevaba hasta 45 minutos formado esperando por una hamburguesa. Y es que no hay personal que prepare la comida debido a las redadas contra los trabajadores migrantes.
Asimismo, se compartió el momento en que agentes de Estados Unidos entraron al Burger King de Texas, y al pedir papeles a los trabajadores notaron que muchos eran hispanos e indocumentados, por lo que procedieron a detenerlos para probablemente ser deportados más adelante.
Ante estas redadas, se pide a los trabajadores migrantes indocumentados que tengan mucho cuidado, pues hay quienes los buscan para detenerlos y deportarlos.
Asimismo, y tal como se puede ver, no son los empleados los únicos afectados, ya que los clientes ahora deben esperar más de media hora para poder pedir sus alimentos, porque no hay personal en las cocinas. Sin embargo, sus posturas racistas y antiinmigrantes no les permiten ver que ellos también están siendo afectados por las decisiones del gobierno al que están apoyando.
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Lamentablemente se espera que aumenten las detenciones y deportaciones en los próximos días, y como consecuencia, comenzarán a verse las afectaciones en la economía estadounidense, donde van a empezar a faltar cocineros, porteros, empleados de limpieza, valet parking y muchos otros puestos necesarios desempeñados por gente que ha llegado desde hace años a Estados Unidos.
Habrá que ver si eso será suficiente para hacer cambiar a este gobierno de Donald Trump, que por ahora no se ha puesto a pensar en las consecuencias de detener a toda la gente que mueve a diario la economía de su país: los migrantes.