Durante los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora argelina Imane Khelif fue el centro de atención luego de ser acusada de ser una mujer transgénero debido a sus altos niveles de testosterona. La polémica no cesó hasta que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) decidió vetarla de todas sus competencias.
Ante esta situación, Khelif decidió explorar nuevas oportunidades fuera del boxeo, descubriendo una nueva forma de ganarse la vida incursionado en el mundo del modelaje, industria en la que ha podido expresarse y defender su identidad.
A través de sus redes sociales, la boxeadora compartió su postura respecto a la decisión de la IBA, calificándola de injusta y sin fundamentos.
“Nuevamente hicieron acusaciones sin bases que son falsas y ofensivas, usándolas para marcar su agenda”, escribió en un mensaje dirigido a sus seguidores.
Lejos de rendirse, Imane Khelif dejó en claro que continuará luchando por su carrera y su nombre.
“No me iré a ningún lado. Seguiré peleando en el ring, en los juzgados y ante la opinión pública hasta que la verdad sea innegable”, aseguró.
Mientras enfrenta este veto, la medallista olímpica ha comenzado a destacar en el mundo de la moda, apareciendo en portadas de reconocidas revistas como Vogue y ha sido invitada a importantes eventos, entre ellos la Semana de la Moda de Milán en octubre de 2024 y el desfile de primavera de Bottega Veneta en 2025.
Khelif compartió su emoción por esta nueva faceta profesional, destacando que su historia puede inspirar a otros.
“Todo lo que pretendía demostrar con estas colaboraciones es que cualquiera puede alcanzar el éxito, independientemente de las circunstancias, transformando la nada en creatividad e inspiración”, expresó.
El veto de la IBA a Imane Khelif
Cabe recordar que Imane Khelif, fue víctima de ataques y calumnias durante toda su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 por parte de grupos ultraconservadores, libertarios y hasta feministas. A pesar de ello, logró conquistar la medalla de oro en su categoría de 66 kilogramos tras vencer a la china Liu Yang.
La polémica comenzó cuando la italiana Angela Carini decidió abandonar a los 46 segundos el combate contra Imane Khelif, argumentando que nunca la habían golpeado tan fuerte e insinuando que su rival podía ser un hombre o una mujer trans.
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Por ello, la IBA, que mantiene un conflicto con el Comité Olímpico Internacional, rechazó los exámenes médicos de Khelif, quien ha competido toda su vida como mujer, argumentando que sus niveles de testosterona estaban por encima del límite permitido.
Con información de El Universal Online.
