Las bromas de peluches con personas reales dentro se han convertido en una tendencia popular en redes sociales y YouTube. Estas divertidas sorpresas involucran a alguien disfrazado de peluche o escondido dentro de uno para sorprender y asustar a quienes se acercan.
Recientemente, Cristi Ramos, conocida como @cristiramos3 en TikTok, compartió un video en el que juega una broma a su suegro. La joven se ocultó dentro de un oso de peluche gigante y se sentó en el sofá, esperando pacientemente la llegada de su suegro.
El hombre, al notar la presencia del oso, continuó la broma alejándose del lugar. Finalmente, Cristi reveló la broma y comenzó a asustar a su suegro, provocando risas y sustos. El video alcanzó una gran popularidad, obteniendo más de 26 millones de reproducciones en TikTok y alrededor de 3.5 millones de “me gusta” en la plataforma.
Esta tendencia demuestra cómo las bromas ingeniosas y la creatividad siguen capturando la atención de millones de usuarios en las redes sociales.
Las bromas y sustos, como aquellas que involucran a personas disfrazadas de peluches para sorprender a otros, pueden parecer inofensivas y divertidas en su superficie. Sin embargo, estas bromas pueden tener repercusiones importantes en la salud física y mental de las personas involucradas, especialmente si no se llevan a cabo de manera segura y consciente.
Las sorpresas y sustos desencadenan una respuesta automática del cuerpo conocida como la reacción de “lucha o huida”. Esta respuesta involucra la liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, que preparan al cuerpo para reaccionar rápidamente a una amenaza percibida. Aunque esta respuesta puede ser útil en situaciones de peligro real, en contextos de bromas puede causar palpitaciones, aumento de la presión arterial y respiración acelerada. En personas con condiciones cardíacas preexistentes, estas reacciones pueden ser particularmente peligrosas, incrementando el riesgo de ataques cardíacos o arritmias.
@cristiramos3 🧸😂😂 @popaezu81
Las bromas que involucran sustos intensos pueden tener efectos negativos en la salud mental de las personas. Algunas personas pueden experimentar ansiedad, estrés postraumático o fobias a consecuencia de ser asustadas repetidamente. El estrés crónico causado por la exposición frecuente a sustos también puede tener efectos a largo plazo, incluyendo trastornos del sueño y deterioro cognitivo.
El impacto de las bromas en las relaciones interpersonales también puede ser significativo. Las bromas de sustos pueden erosionar la confianza y causar resentimiento entre los involucrados. Aquellos que han sido asustados pueden sentirse traicionados o humillados, lo que puede dañar las relaciones familiares y amistades.
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Si bien las bromas y sustos pueden proporcionar momentos de diversión y risas, es importante considerar sus posibles repercusiones en la salud física y mental de los involucrados. Realizar estas bromas de manera responsable y con consentimiento puede ayudar a minimizar los riesgos y asegurar que todos disfruten de una experiencia segura y agradable.
Con información de El Imparcial