SpaceX enfrenta nuevamente contratiempos tras el reciente lanzamiento de su nave Starship, que terminó explotando en pleno vuelo. Este incidente, ocurrido poco más de un mes después de una falla similar, afectó las rutas aéreas al norte del mar Caribe, desviando varios vuelos y generando preocupación por la seguridad en la región.
El despegue tuvo lugar desde las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, Texas, a las 00:30 (hora peninsular española). Minutos después del lanzamiento, el sistema Mechazilla logró recuperar exitosamente la primera etapa de propulsión del cohete, un logro que refuerza la técnica de reutilización de lanzadores de la compañía liderada por Elon Musk. Esta maniobra marcó la tercera recuperación exitosa de este tipo para SpaceX.
Sin embargo, durante el vuelo suborbital, la Starship comenzó a presentar problemas técnicos. Según la retransmisión de SpaceX, varios motores dejaron de funcionar, causando que la trayectoria del vehículo se volviera inestable. Poco después, la transmisión en vivo fue interrumpida. Los ingenieros de la compañía confirmaron la “pérdida de conexión” con la nave y comenzaron a coordinarse con autoridades aéreas para evaluar posibles riesgos en el espacio aéreo.
Como ya ocurrió en un lanzamiento previo, los encargados optaron por detonar la nave en múltiples fragmentos al perder el control, en un procedimiento conocido como “desmontaje rápido no programado”. Este método, aunque efectivo para minimizar daños mayores, continúa generando debate debido al impacto que puede tener en rutas aéreas y zonas habitadas.
De acuerdo con la plataforma FlightRadar24, varios vuelos que cruzaban la zona norte de las Bahamas y las islas Turcas y Caicos fueron desviados para evitar riesgos. En esta misma región, durante el séptimo lanzamiento de la Starship, un avión de Iberia tuvo que declarar emergencia por falta de combustible mientras esperaba en un área segura.
SpaceX aseguró que revisará los datos de esta prueba para identificar las causas del fallo y realizar mejoras en el diseño de la nave. Los ingenieros señalaron que los seis motores Raptor encendieron correctamente al inicio, pero algunos fallaron durante el vuelo, lo que resultó en la pérdida de control y contacto con la nave.
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We just saw the SpaceX Starship 8 blow up. 💥💥💥 Seen from Turks and Caicos. pic.twitter.com/1AyGANrBfE
— Mark O’Henly (@SeeClickFlash) March 6, 2025
Pese a los desafíos, la compañía reiteró su filosofía de “volar para aprender” y destacó que cada prueba es una oportunidad para avanzar hacia la confiabilidad del sistema. La próxima iteración de la Starship protagonizará el décimo vuelo de prueba, en el que SpaceX buscará superar los retos no alcanzados en misiones anteriores.
Con información de El Español
