El abandono de animales domésticos es un problema persistente en muchas partes del mundo, incluido Estados Unidos. Entre las principales causas se encuentran la falta de recursos económicos, cambios en la situación personal de los dueños, problemas de comportamiento de las mascotas o simplemente la pérdida de interés.
Esta realidad no solo deja a miles de animales expuestos a peligros y enfermedades, sino que también satura los refugios, que luchan por brindar atención adecuada a cada caso. Aunque en esta ocasión una perrita fue abandonada, rapidamente pudo encontrar un hogar y recibir una nueva oportunidad.
Los hechos sucedieron en el estacionamiento de una tienda en Grand Rapids, Michigan, Estados Unidos, donde encontraron al lomito deambulando solo por el lugar, provocando que varios personas intentaran atraparlo para salvarlo.
El animal, de color negro, corría nerviosamente entre los autos, visiblemente desorientada y asustada. Su comportamiento llamó la atención de varios compradores que, al notar que no había ningún dueño cerca, decidieron intervenir.
Con paciencia y cuidado, algunas personas lograron acercarse y ganar su confianza. Fue entonces cuando descubrieron que la perrita llevaba una nota sujeta al cuello, dentro de una funda de plástico.
El mensaje era claro y desgarrador: “Me llamo Rukey. Por favor, ayúdame, llévame a casa”. La frase indicaba que la perrita no se había perdido por accidente, sino que había sido abandonada intencionalmente.
Tras rescatarla, los ciudadanos la trasladaron al Refugio de Animales del Condado de Kent, donde el personal quedó profundamente conmovido por su historia.
“Estamos acostumbrados a casos difíciles, pero este nos tocó especialmente”, comentó Angela Hollinshead, directora del refugio.
A pesar del abandono, Rukey mostró una gran capacidad de adaptación. Aunque al principio se mostraba tímida, pronto reveló su lado afectuoso, ganándose el cariño de todos en el albergue.
El equipo veterinario realizó una revisión médica completa y procedió a esterilizarla. Los resultados fueron positivos y no se detectaron problemas de salud graves.
Conmovidos por su historia, el refugio compartió el caso en sus redes sociales, donde cientos de personas expresaron su apoyo y admiración por la fortaleza del animal.
Poco después, una familia interesada en la adopción se puso en contacto con el refugio. Tras conocer a Rukey, no tardaron en tomar la decisión de llevarla a casa.
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El refugio celebró la adopción con una publicación en la que agradecieron a todos los involucrados por actuar con empatía y responsabilidad. El mensaje final fue contundente: “Elige siempre la bondad”.
Este caso, aunque doloroso en su inicio, terminó con un nuevo comienzo para Rukey, quien ahora disfruta de una segunda oportunidad rodeada de amor.
Con información de Wamiz.
