El litoral de Tamaulipas enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. En apenas tres días, han aparecido muertos dos delfines, un millar de peces y varias tortugas en la playa Bagdad, en Matamoros. La organización ambiental Conibio Global responsabiliza directamente a la basura espacial proveniente de las pruebas de cohetes de SpaceX, los cuales han comenzado a invadir el ecosistema costero y fluvial.
Desde hace tiempo, esta asociación civil viene alertando sobre los riesgos derivados de los lanzamientos fallidos de esta compañía en la frontera con Texas. Las partículas y fragmentos que caen al mar se confunden fácilmente con alimento, sobre todo para especies como las tortugas marinas, altamente sensibles a este tipo de contaminación.
Uno de los hallazgos más graves ocurrió el 8 de junio, cuando un presunto misil fue descubierto entre la basura recogida. Turistas transitaban por el lugar sin advertir el peligro. Elementos de la Sedena intervinieron de inmediato para asegurar el área. A esto se suman 13 tanques metálicos y otras piezas de gran tamaño recuperadas a lo largo de la costa.
Muerte masiva de especies marinas Tamaulipas por basura espacial de SpaceX, además de riesgo para los humanos
Además de los estragos sobre la fauna marina, el impacto también afecta a la población humana. Las explosiones han causado vibraciones capaces de dañar viviendas. Algunas casas presentan vidrios rotos y daños estructurales por la cercanía con el sitio de prueba.
La situación se agrava por la presencia de residuos también en tierra firme. Tras la explosión más reciente, parte del motor de un cohete cayó cerca del río Bravo, generando un incendio y dejando contaminantes en el suelo. La amenaza se extiende así más allá del mar, afectando zonas urbanas.
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La Laguna Madre, considerada un sitio Ramsar por su importancia ecológica, es una de las áreas más comprometidas. Con más de 572 mil hectáreas, esta reserva natural es hábitat de numerosas especies marinas protegidas como manatíes, ballenas, tiburones, tortugas y aves migratorias. Autoridades ambientales de Tamaulipas acompañan a las instancias federales en la identificación de residuos para determinar su composición y riesgo.
La catedrática Erika Maya Albarrán insiste en que no se puede esperar a que los daños sean irreversibles. Cada tipo de residuo requiere un tratamiento especializado, y la acumulación actual ya representa un grave peligro para la salud pública y la biodiversidad.
Hasta ahora, Conibio ha entregado más de una tonelada de desechos espaciales a las autoridades, como evidencia del deterioro causado en territorio mexicano. Con ello busca presionar por una respuesta contundente que impida una catástrofe ambiental que ya está en marcha.
Con información de Milenio
