Un total de 109.3 kilogramos de basura fueron retirados del cenote Chen Há, en la comisaría de Dzityá, Yucatán, durante una jornada de limpieza realizada por un grupo de buzos especializados. El cuerpo de agua, que en repetidas ocasiones ha sido utilizado como tiradero clandestino, volvió a evidenciar el grave problema de contaminación que enfrenta.
La limpieza estuvo a cargo de seis buzos encabezados por Cristian Selum, quienes lograron extraer del fondo objetos insólitos, entre ellos un bacín, una llanta, botellas de vidrio y PET, pedazos de gabinetes de cocina e incluso la tapa metálica de un tambor. Todos estos artículos fueron sacados a la superficie y pesados como parte del registro de la jornada.
Durante la inmersión también detectaron restos de materiales de construcción que no pudieron ser removidos en esta ocasión. De acuerdo con los buzos, es posible que la contaminación sea mucho mayor, ya que los escombros parecen haber sido arrojados poco a poco en costales y descargados directamente en el cenote.
Asimismo, Elsy Sánchez Pérez, directora de Gestión y Conservación de Recursos Naturales de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, destacó que estos esfuerzos no son suficientes si la ciudadanía no se involucra y sigue utilizando los cenotes como basureros.
“El saneamiento ayuda, pero no servirá de nada si la sociedad no se suma al esfuerzo de proteger estos ecosistemas”, señaló.
El cenote Chen Há ha requerido intervenciones en diversas ocasiones. En jornadas anteriores se han encontrado desechos de gran tamaño, como un sillón completo, una bicicleta y distintos restos de materiales de construcción, lo que confirma que ha sido blanco constante de actos de vandalismo e inconsciencia ambiental.
El comisario ejidal, Lorenzo Canché, recordó que la situación se agravó hace algunos años debido a la operación de una granja porcícola cercana que funcionó durante 15 años. Esta actividad impactó de manera significativa en la calidad del agua, que solía ser cristalina y apta para el disfrute de la comunidad.
Chen Há, cuyo nombre en maya significa “Pozo con Agua”, cuenta con dimensiones aproximadas de 15 metros de largo por cuatro de ancho. A pesar de su valor natural y cultural, su estado de conservación se ha visto comprometido por el constante depósito de desechos.
El operativo de saneamiento busca no solo mejorar la imagen del lugar, sino también generar conciencia sobre la importancia de proteger los ecosistemas acuáticos subterráneos que forman parte del patrimonio natural de Yucatán.
También te puede interesar: Vecinos denuncian envenenamiento masivo de mascotas en Yucatán; amanecen cuatro perros y un gato sin vida
Las autoridades ambientales hicieron un llamado a la población a denunciar a quienes utilicen los cenotes como vertederos, recordando que estos cuerpos de agua son esenciales para el equilibrio ecológico de la región.
El hallazgo de más de 100 kilos de basura en esta jornada refleja la urgencia de fortalecer la educación ambiental y el compromiso social para evitar que estos espacios naturales sigan siendo dañados de manera irreversible.
Con información de El Universal Online.
