En la playa de Cefn Sidan, en Gales, Reino Unido amaneció con una escena inesperada, ya que los restos de una enorme criatura marina fueron arrastrados hasta la orilla, por lo que quienes paseaban se preocuparon.
Las autoridades británicas y especialistas en vida marina acudieron a la playa de Cefn Sidan para comenzar la investigación. Por las dimensiones del animal, todo apunta a que podría tratarse de una ballena. Sin embargo, los científicos esperan realizar un examen más detallado que confirme no solo la especie, sino también las causas de muerte de la enorme criatura marina.
Entre las primeras hipótesis destacan dos posibilidades:
- Enfermedad natural
- Desnutrición provocada por la ingesta de plásticos
Este es un problema creciente que afecta a cientos de animales marinos alrededor del mundo.
EL PLÁSTICO, ENEMIGO SILENCIOSO DEL MAR
La contaminación por plásticos en los mares se ha vuelto un enemigo casi invisible, pero letal. Los residuos que desechamos —bolsas, envases, redes de pesca— terminan fragmentándose en pequeñas partículas que los animales marinos confunden con alimento. Una ballena que traga plástico pierde la capacidad de nutrirse adecuadamente, y con el tiempo su salud se deteriora hasta causar su muerte.
Para organizaciones ambientalistas en Gales, este hallazgo no es solo un hecho lamentable, sino una alerta sobre la urgencia de reducir el uso de plásticos de un solo uso y mejorar los sistemas de reciclaje.
CEFN SIDAN Y LA FRAGILIDAD DE LOS ECOSISTEMAS
La playa de Cefn Sidan, conocida por su belleza natural y biodiversidad, no es ajena a este tipo de eventos. En el pasado se han registrado varamientos en la región, lo que muestra que la crisis ambiental que enfrentan los mares del mundo también tiene efectos directos en el Reino Unido.
Los expertos insisten en que, aunque las causas específicas se conocerán tras los estudios, la coincidencia con casos similares en distintas partes del mundo apunta a una amenaza común: la contaminación por plásticos.
MUERTES QUE CONMOCIONAN AL MUNDO
Las imágenes de grandes mamíferos marinos varados no son nuevas. En 2019, una ballena en Filipinas fue hallada con más de 40 kilos de plástico en su estómago.
En 2020, en Escocia, otra ballena apareció con bolsas y redes atoradas en su sistema digestivo.
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Asimismo, en 2023, más de 50 ballenas piloto murieron tras quedar varadas en una playa escocesa, un episodio que conmovió a la opinión pública internacional.
El Reino Unido también enfrenta otros casos preocupantes. Focas atrapadas en basura marina, aves que ingieren plásticos hasta morir y peces contaminados con microplásticos son hallazgos frecuentes en estudios ambientales. Cada episodio es un recordatorio de que la basura que generamos no desaparece, sino que se transforma en una amenaza constante para los ecosistemas marinos.
