Las críticas hacia Tulum, Quintana Roo por ser un destino caro y elitista continúan. Para muestra publicaciones que se han hecho virales en las últimas horas y que exhiben el menú de la “Taquería Papi”, propiedad del actor y empresario Roberto Palazuelos.
El negocio ha sido descrito por su dueño como “la taquería más cara de México“, pero a su vez, hace unos meses él mismo dijo que era un éxito. Ahora, con la baja del turismo no se sabe si sigue lleno de gente o si está vacío como el resto del destino.
Y es que a mucha gente le ha llamado la atención que un taco cuesta poco menos de 100 pesos y una orden de tres va de los 200 pesos en adelante. Precios muy en la línea de lo ya denunciado por turistas que se han quejado que les venden un refresco en 200 pesos en Tulum y una hamburguesa en 350.
Dentro de los precios sobresalen algunos como la orden de tres tacos al pastor rojo, que vale unos 200 pesos. Mismo precio para la orden de pastor negro. Los tacos de sirloin ya costarían 250 pesos. A su vez, una gringa de pastor rojo y/o negro te costaría 200 pesos.
Un taco llamado “Diamante Negro“, tal como es apodado Roberto Palazuelos, y que presumen tiene una receta especial, cuesta hasta 300 pesos. Muy en la línea de los precios que han denunciado turistas inconformes en Tulum.
Otros precios del menú, son un burrito en 300 pesos, unos nachos en 250, mismo precio de una quesadila de sirloin. Por un guacamole pagas 200 pesos, 250 por una papa asada y 100 pesos por unos frijoles charros.
Sobre el por qué de los precios altos de este negocio de Tulum, Roberto Palazuelos dijo en su momento que es “la taquería más cara de México“, y que además ofrece un atractivo extra para el turismo. Se trata de un mariachi en vivo que la gente puede escuchar mientras degusta sus tacos.
Incluso relató que pasó de vender 14 ó 15 mil pesos diarios a 100 mil o más simplemente por haber puesto a unos mariachis a tocar.
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Sin embargo eso era en junio de este 2025. No se sabe si actualmente la “Taquería Papi” sigue estando llena y con buenas ventas, o si padece la baja que ha afectado a gran parte de los negocios de Tulum.
Y mientras Diego Castañón pide a medios, turistas y ciudadanos que no se quejen ni denuncien lo malo que pasa porque se “afecta” la imagen del destino, la situación persiste y el edil no ofrece ninguna respuesta a los problemas. No resuelve la inseguridad, ni la baja ocupación, ni el acceso a playas, entre otros más. La gene no está llegando al noveno municipio, pero hay quienes creen que todo podría mejorar pasando la temporada baja.
Con información de El Financiero.
