La empresa multinacional suiza Nestlé anunció una reducción significativa de su plantilla global, con el despido de 16 mil empleados durante los próximos dos años. Esta medida forma parte de un ambicioso plan de reestructuración liderado por su nuevo director ejecutivo, Philipp Navratil, con el propósito de optimizar operaciones y acelerar la recuperación financiera de la compañía.
De acuerdo con la compañía, los recortes representan alrededor del seis por ciento de su fuerza laboral mundial. La mayoría de los despidos, unos 12 mil puestos; se concentrarán en áreas administrativas, mientras que los restantes cuatro mil corresponderán a sectores de producción y cadena de suministro. Con estas acciones, Nestlé espera lograr ahorros superiores a los mil millones de francos suizos, el doble de lo proyectado inicialmente.
En un comunicado, Navratil señaló que el ajuste busca responder a los desafíos del entorno económico actual y fortalecer la competitividad global de la empresa.
“El mundo está cambiando y Nestlé necesita cambiar más rápido. Esto incluirá tomar decisiones difíciles, pero necesarias, para reducir la plantilla en los próximos dos años”, afirmó.
El directivo, que asumió el cargo apenas el mes pasado, destacó que la estrategia apunta a impulsar una cultura corporativa centrada en el rendimiento y la eficiencia. Tras el anuncio, las acciones de Nestlé subieron más de ocho por ciento en la bolsa suiza, su mejor desempeño en más de 15 años, alcanzando los 81.83 francos suizos por acción.
A pesar de los ajustes laborales, los resultados financieros recientes muestran señales positivas. Durante los primeros nueve meses de 2025, la compañía registró un crecimiento orgánico de ventas del 3.3 por ciento, impulsado por un incremento de precios del 2.8 por ciento y un crecimiento interno real del 1.5 por ciento, superando ampliamente las previsiones de los analistas.
Ante estas cifras, Nestlé elevó su meta de ahorro de costos a tres mil millones de francos suizos (3.700 millones de dólares) para el cierre de 2027, frente a los 2.500 millones estimados previamente. La firma confía en que esta meta reforzará su capacidad para mantener dividendos estables e impulsar nuevas inversiones estratégicas.
El anuncio ocurre en un momento de transición para la empresa, tras un cambio repentino en su liderazgo. Philipp Navratil reemplazó en septiembre a Laurent Freixe, quien fue removido del cargo luego de que se diera a conocer una presunta relación sentimental con una subordinada, situación que desató una crisis interna dentro de la organización.
La salida de Freixe también provocó la renuncia anticipada del entonces presidente, Paul Bulcke, quien fue sustituido por Pablo Isla, exdirector general del grupo textil Inditex. Ambos líderes ahora encabezan la nueva etapa de transformación corporativa con el objetivo de restaurar la confianza interna y revitalizar el crecimiento global.
Con más de dos décadas de experiencia dentro de la compañía y una gestión destacada al frente de Nespresso, Navratil aseguró que continuará con parte de la estrategia existente, aunque con ajustes enfocados en la productividad y la innovación.