Un fuerte despliegue de emergencia se registró la tarde de este martes 4 de noviembre en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Louisville, en Kentucky, tras la caída de un avión de carga que se estrelló poco después de despegar.
De acuerdo con las primeras versiones, el accidente involucró a una aeronave McDonnell Douglas MD-11 perteneciente a la empresa UPS, la cual tenía como destino Honolulu, Hawái. El impacto ocurrió alrededor de las 17:15 horas locales y provocó una intensa movilización de bomberos, policías y personal médico.
El Departamento de Policía Metropolitana de Louisville informó que varias personas resultaron heridas, aunque aún no se ha confirmado el número exacto de víctimas. Asimismo, las autoridades exhortaron a la población a mantenerse alejada del área mientras continuaban las labores de rescate.
Como medida preventiva, se emitió una orden de confinamiento en un radio de ocho kilómetros alrededor del aeropuerto, misma que fue ampliada hasta las zonas cercanas al río Ohio debido al riesgo por el incendio y la posible dispersión de materiales peligrosos.
El percance ocurrió en la intersección de Fern Valley Road y Grade Lane, una zona industrial próxima al extremo sur del aeropuerto. Testigos relataron que tras el impacto se levantó una gran columna de humo negro visible desde varios puntos de la ciudad.
El fuego generado por la explosión se extendió rápidamente, consumiendo parte de un estacionamiento y provocando daños en estructuras aledañas. Equipos de bomberos trabajaron por varias horas para controlar las llamas y remover los restos del avión, fabricado en 1991 y cargado con mercancía pesada.
En redes sociales comenzaron a circular videos del siniestro que muestran la magnitud del incendio y los esfuerzos de los rescatistas. Las imágenes evidencian una enorme bola de fuego que se eleva entre los edificios industriales.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, se pronunció a través de la plataforma X (antes Twitter), donde pidió oraciones por las personas involucradas y aseguró que los servicios de emergencia se encontraban atendiendo la situación. “Seguimos de cerca los reportes y compartiremos más información en cuanto sea posible”, señaló.
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Por su parte, la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) anunciaron el inicio de una investigación para determinar las causas del accidente. Hasta el momento, no se ha revelado el estado de los tripulantes ni las posibles causas que provocaron la caída del avión.
Con información de El Financiero.
