Autoridades federales informaron sobre una serie de operativos realizados en Sinaloa como parte de la llamada Operación Frontera Norte, en los que se aseguraron bienes y productos ilícitos valuados en más de mil millones de pesos. Estos despliegues se concentraron en distintos puntos estratégicos del estado y se desarrollaron durante los días 28, 29 y 30 de noviembre.
Objetivo de los operativos
La Operación Frontera Norte tiene como propósito golpear la estructura financiera y logística de grupos delictivos que operan en la región, mediante el aseguramiento de drogas, armas, vehículos y otros recursos utilizados por las organizaciones criminales.
De acuerdo con el gobierno federal, la estrategia busca debilitar las cadenas de suministro y reducir la capacidad de operación del narcotráfico en los principales corredores de tránsito hacia la frontera con Estados Unidos.
En los tres días de acciones coordinadas se reportaron importantes decomisos de narcóticos, así como el aseguramiento de inmuebles y mercancías vinculadas a actividades ilícitas, cuyo valor conjunto supera los mil millones de pesos. Las autoridades también destacaron la participación de diversas corporaciones federales y locales, que intervinieron de forma conjunta en cateos, patrullajes y revisiones en zonas urbanas y rurales de Sinaloa.
Reacción del gobierno
El gobierno de México presentó estos resultados como un golpe significativo contra las finanzas del crimen organizado en el noroeste del país. Funcionarios señalaron que los operativos continuarán en los próximos días y que se mantendrá la presencia de fuerzas federales en la región para intentar contener la incidencia de delitos vinculados al narcotráfico.
Las autoridades indicaron que los aseguramientos serán puestos a disposición de las instancias competentes para integrar las carpetas de investigación y, en su caso, proceder al ejercicio de la acción penal contra quienes resulten responsables. También se adelantó que se analizarán nuevos puntos de riesgo en Sinaloa y otros estados del norte para ampliar la Operación Frontera Norte y mantener la presión sobre las organizaciones criminales.
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Detallaron que estas acciones forman parte de una estrategia integral que incluye labores de inteligencia, vigilancia aérea y terrestre, así como el intercambio de información con distintas dependencias de seguridad. El despliegue no solo busca el aseguramiento de drogas, sino también la detección de centros de almacenamiento, rutas de traslado y contactos financieros de los grupos criminales que operan en Sinaloa.
De manera paralela, se informó que se refuerzan los trabajos de coordinación con gobiernos estatales y municipales para evitar que células delictivas se reorganicen rápidamente tras los decomisos millonarios. Las autoridades insistieron en que estos resultados son solo una etapa de la Operación Frontera Norte y advirtieron que se mantendrán nuevos operativos en la región para sostener la presión sobre las redes del narcotráfico.
Con información de Milenio.
