Las recientes publicaciones de Kim Kardashian sobre la adquisición de mascotas para sus hijos desataron una intensa reacción en redes sociales y reavivaron el debate sobre la tenencia responsable de animales.
PETA criticó a la empresaria luego de que obsequiara un cachorro a cada uno de sus cuatro hijos —North, Saint, Chicago y Psalm— en Navidad.
Ingrid Newkirk, fundadora de la organización, lamentó la elección de Kim Kardashian: “Los cachorros no son peluches, y es una verdadera lástima que Kim haya perdido la oportunidad de ser portavoz de los perros de refugio y, en cambio, esté siendo justamente criticada en redes sociales por ello”, afirmó en dicha comunicación.
Newkirk sugirió que tanto Kim como su hermana Khloé Kardashian —quien también regaló un perro a su familia en las mismas fechas— recurran a organizaciones como PETA o a refugios locales cuando deseen sumar un animal a sus hogares.
La fundadora propuso acciones concretas para enmendar la situación: “Pueden intentar remediarlo ahora enviando a sus hijos a ayudar en un refugio local o pagando la jornada de adopción o, al menos, una jornada de esterilización para contribuir a detener la crisis de cachorros sin hogar”, puntualizó según lo difundido por la revista.
La polémica creció tras la publicación en las historias de Instagram de Kim Kardashian, donde mostró a los cuatro nuevos cachorros Pomerania de la familia, de distintos colores, junto a la frase: “Cada niño recibió un cachorro”.
Al mismo tiempo, Khloé compartió imágenes de un cachorro labrador negro e informó que su familia también recibió un perro como regalo navideño.
El historial de mascotas de la familia Kardashian-Jenner incluye perros, gatos, reptiles como el dragón barbudo Speed y caballos, como Arizona, propiedad de Kendall Jenner.
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En medio de la controversia, la socialité enfrentó un reto personal de alta exposición: su objetivo de convertirse en abogada.
La empresaria afrontó diversas dificultades en los días previos a su examen de abogacía, tras seis años de preparación.
En un episodio reciente de su reality, a nueve días de la prueba, reconoció ante cámaras el agotamiento físico y mental: “Voy a llorar, porque es agotador”, confesó, admitiendo que el estrés la había sobrepasado.
La presión emocional se agravó por una lesión en la espalda que limitó su movilidad y profundizó su malestar. “Me lastimé la espalda, y cada vez que creo que avanzo, algo me detiene. No soy de buscar lástima, pero anoche me pregunté por qué está pasando esto”, relató Kim Kardashian.
Aunque le habían advertido sobre la carga emocional del proceso, reconoció que la intensidad la sorprendió: “No tenía ni idea de que iba a ser tan emotivo. No sé cómo puedo meter más información en mi cerebro”.
Con información de AFP.
