En esta ciudad, todo puede pasar, y eso incluye una de las experiencias más peculiares que podrás vivir al visitar uno de los sitios históricos más emblemáticos del país: el Castillo de Chapultepec. No, no estamos hablando de la historia detrás de los Niños Héroes, ni de la impresionante vista que ofrece desde la cima del cerro, sino de algo mucho más inesperado y simpático: la guardería de changuitos.

Recientemente, un visitante compartió en redes sociales su desconcierto y sorpresa al llegar al Castillo de Chapultepec con su “changuito de moda”, un peluche que se ha convertido en la sensación entre turistas y locales. Todo iba bien hasta que intentó entrar al recinto y, para su sorpresa, le informaron que no podía pasar con el famoso changuito.

¿La razón? “Cuestiones de respeto y formalidad”, le dijeron los encargados de la entrada. Sin embargo, la historia no termina ahí. En lugar de pedirle que se deshiciera del peluche, como cualquiera esperaría, le ofrecieron una solución bastante única: dejar su changuito en la “guardería de changuitos”.

Sí, leíste bien. En la entrada del Castillo, entre los guardias solemnes y los boletos de acceso, hay un espacio dedicado especialmente para guardar estos simpáticos acompañantes, para que los turistas puedan disfrutar del recorrido por el castillo sin preocupaciones y con total formalidad. “Y yo así de, whaaat??”, comentó el visitante, quien compartió la experiencia con asombro y un poco de humor.

Por supuesto, en una ciudad tan caótica, vibrante y sorprendente como la Ciudad de México, cosas como estas no deberían asombrarnos… pero lo hacen. Así que, si estás planeando tu visita al Castillo de Chapultepec, tenlo en cuenta: disfruta del paseo, pero deja tu changuito en la guardería. Y mientras tanto, sigue sin tratar de entender esta ciudad. Como bien dijo el visitante: “Solo disfrútenla”. 😎

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La Ciudad de México sigue demostrando que tiene algo para todos, desde historia y cultura, hasta momentos inesperados que nos sacan una sonrisa. Así que, la próxima vez que vayas a Chapultepec, ya sabes qué hacer si llevas a tu pequeño acompañante de peluche.