La Monumental Plaza de Toros México vivió ayer una tarde de contrastes en el regreso de la fiesta brava tras un año y medio de parón por la pandemia. El torero mexicano Héctor Gutiérrez resultó gravemente herido por el tercer toro de la tarde, de la ganadería de Villacarmela, que le infirió una cornada de dos trayectorias en el muslo derecho, aproximadamente 25 centímetros.
El diestro, de 25 años y natural de Aguascalientes, fue operado en la misma plaza y luego trasladado a un hospital, donde se recupera de la lesión que afectó al músculo vaso medial y provocó una fuerte hemorragia.
Gutiérrez compartió cartel con el español Alejandro Talavante y el mexicano Octavio García “El Payo”, que lidiaron una corrida desigual de Villacarmela. Talavante fue el triunfador del festejo al cortar la única oreja de la tarde al sexto toro.
La corrida se celebró pese a la oposición de la asociación Todas y Todos por Amor a los Toros, que había solicitado a la jueza Sandra De Jesús Zúñiga que suspendiera el evento por considerarlo una violación a los derechos de los animales. Sin embargo, la magistrada rechazó la petición al argumentar que la tauromaquia es una expresión cultural protegida por la Constitución mexicana.
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La tarde también sirvió para despedir al rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, que anunció su retirada de los ruedos mexicanos tras 25 años de carrera. El jinete navarro deleitó al público con su habilidad y su elegancia sobre el caballo, y recibió una calurosa ovación al finalizar su actuación.
Con información de Milenio
