La mañana de este miércoles decenas de trabajadores afiliados al sindicato de la CROC, protestaron fuera del Hotel Princess para apoyar a compañeros que fueron despedidos injustificadamente.
Pero, al no ser atendidos por los representantes del hotel, los empleados derribaron uno de los accesos para que finalmente fueran atendidos.
De acuerdo con Edwin Chi López y Humberto Hermida, delegados sindicales y representantes de los trabajadores de este complejo, son 38 personas a las que les pretenden dar un finiquito que no corresponde a lo que marca la ley por su antigüedad.
Pero, lo preocupante, es que no querían negociar, simplemente los obligaban a dejar sus teléfonos antes de ingresar para así presionarlos a firmar de conformidad e incluso amenazarlos.
“No nos dejan entrar como representantes sindicales, estamos unidos y para proteger a los compañeros. y nos cierran, no nos dejan entrar”, acusó uno de ellos.
Tras varios minutos de espera, al ver que no salía ningún representante, los trabajadores intentaron ingresar, pero personal de seguridad del hotel les cerró la puerta por lo que comenzaron a hacer peso sobre una de las rejas hasta que finalmente cedió y lograron ingresar varios de ellos.
“Nos amenazan que si no firman la baja, no les van a dar lo que corresponde; hay compañeros que trabajaron 6, 8, 10, 12 años y les quieren dar lo mismo que le dieron a los que llevaban poco tiempo”, expuso Edwin Chi en alusión a la manifestación que realizaron en mayo y donde consiguieron algunos acuerdos para no despedir a toda la plantilla.
En esa ocasión sólo se dio de baja a los de menor tiempo y se les compensó justamente, “pero ahora han pasado 5 meses y curiosamente cuando anuncian la próxima reapertura, el 15 de octubre, comienzan a despedirnos, es ilógico”, acusaron.
Tras ingresar a la fuerza, se presentó el delegado sindical de la CROC en Playa del Carmen, Uri Carmona Islas, con quien se acordó organizar una comitiva de diez personas para negociar.
Los representantes hoteleros condicionaron esto a la reparación de la reja derribada.
Tras una primera negociación en la que no se lograron acuerdos, ambas partes aceptaron continuar este jueves.
“Tenemos más de 38 trabajadores que no han firmado y siguen citando a más”, apuntó Humberto Hermida quien también indicó que son víctimas de malos tratos por parte de los superiores. En este caso el ama de llaves que trata mal al resto de las empleadas.