Los policías homicidas de Tulum dormirán esta noche en la cárcel. Y tal vez sea así el resto de su vida, pues la pena que podrían enfrentar sería de hasta 50 años por el feminicidio de Victoria Salazar.
Victoria fue sometida por alteración al orden público de acuerdo a los informes oficiales.
Tras ser esposada, su cuerpo fue lanzado contra el asfalto donde una policía presionó su humanidad sobre ella hasta romperle dos vértebras. El daño era irremediable, probablemente si hubiera seguido viva estaría tetrapléjica.
Y es que su cuello fue fracturado. Al darse cuenta que no podía moverse la cargaron, tal vez con esa maniobra le quitaron el último halo que le quedaba de vida, para subirla a la batea de una patrulla.
Todavía esposada, el cuerpo de Victoria ya no daba señales de vida. Le sobreviven dos hijas menores de edad, quienes están con visa humanitaria en un país que les es extraño, donde uniformados le arrebataron la vida a su madre y no tienen otro familiar.