Las cosas tomaron un giro insólito para Octavia Wells, una mujer de 41 años residente de Florida, cuando intentó comprar fentanilo a través de un mensaje de texto.
Sin embargo, en lugar de llegar a su presunto distribuidor, el mensaje aterrizó en el teléfono de un investigador de narcóticos del Departamento del Sheriff del Condado de Bay.
El error desató un operativo encubierto que culminó con su arresto en una gasolinera local, según confirmó el propio departamento en un comunicado en sus redes sociales.
Wells, quien según las autoridades buscaba adquirir el opioide sintético antes de abandonar la ciudad, no verificó que el número al que enviaba el mensaje pertenecía a su supuesto proveedor. En su lugar, contactó por error a un investigador de narcóticos del Departamento del Sheriff del Condado de Bay.
“La mujer identificada como Octavia inició la conversación a través de un mensaje de texto, sin saber que estaba contactando a las fuerzas del orden”, detalló el departamento en su publicación.
Aprovechando la oportunidad, el investigador se hizo pasar por un vendedor de drogas, organizando una reunión para concretar la “transacción”. El lugar elegido fue una gasolinera local, donde, en lugar de un distribuidor, la mujer fue recibida por un equipo de agentes del área de Investigaciones Especiales, informaron las autoridades en el comunicado.
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La mujer enfrenta varios cargos
El encuentro en la gasolinera resultó en la detención inmediata de la mujer. Según las autoridades, enfrenta varios cargos, entre ellos, uso ilegal de un dispositivo de comunicación de dos vías, posesión de parafernalia de drogas y conducir con conocimiento de que su licencia estaba suspendida o revocada. Este último cargo resalta un patrón de conductas que ponen en riesgo la seguridad pública, señaló el Departamento del Sheriff.
La insólita naturaleza del caso no tardó en captar la atención en redes sociales. Usuarios de Facebook reaccionaron con incredulidad, algunos calificando a la mujer como “la criminal más tonta de América”. “¿Qué estaba haciendo con el número del investigador?”, se preguntó un usuario, mientras otro comentó: “Probablemente salvó una vida con su error”.
A pesar del tono humorístico de muchos comentarios, algunos subrayaron las implicaciones más graves. La posibilidad de que Wells haya evitado, accidentalmente, la distribución de una droga tan peligrosa como el fentanilo provocó reflexiones más profundas sobre la crisis de los opioides en Estados Unidos.
Con información de Telemundo.