Elon Musk ya compró el 9.2 por ciento de Twitter. Ahora se ha ofrecido a comprar el 100 por ciento de las acciones. Con su propuesta busca darle un giro radical a la plataforma. Esta anuncio ha generado mucha polémica, sobre todo en los usuarios de la red social que no simpatizan para nada con el excéntrico multimillonario.
Elon Musk ha ofrecido 43 mil millones de dólares por la totalidad de las acciones de Twitter. Para que nos demos una idea, esta cifra es mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) de muchos países. O por ejemplo, es cuatro veces mayor al costo del telescopio espacial James Webb. Sí, es muchísimo dinero.
“Es muy importante que ahí se sea incluyente con la libertad de expresión”, dijo el dueño de Tesla y SpaceX en una Ted Talk al hablar de cuál es su interés detrás de adquirir esta red social con la que ha tenido algunas diferencias antes.
“Una fuerte intuición me dice que tener una plataforma pública en la que la mayoría confía y que es muy incluyente es extremadamente importante para el futuro de la civilización. Esto no es un asunto económico”, agregó el magnate.
“Ante la duda, deberíamos permitir que exista el discurso. Pero si es un área gris, diría que prefiero que exista el tuit… Obviamente en el caso de que haya demasiada controversia, no necesariamente vas a promocionar ese mensaje. No tengo todas las respuestas”, agregó. Esto acrecenta la polémica pues en Twitter hay muchos discursos violentos y de odio, los que los mismos usuarios han pedido a veces que se censuren. Pero al parecer Elon Musk quiere que todos hablen de todo.
COMPRA HOSTIL
No todos lo accionistas y directivos de Twitter vieron con buenos ojos la propuesta de Elon Musk. Es lo que en negocios se llama una “compra hostil”. Y es una práctica no muy bien vista.
Además Elon Musk está presionando a los otros accionistas pues dice su trabajo es tomar las mejores decisiones para la empresa. “Si el actual consejo toma acciones contrarias a los intereses de los accionistas estarían incumpliendo sus obligaciones fiduciarias”, sentenció el polémico personaje.
Anticipando que su propuesta será rechazada, aseguró que ya existe un plan b.
Otro punto a resaltar en toda esta polémica es que quienes más respaldo han mostrado a la propuesta de Elon Musk son los grupos ultraconservadores, de derecha y hasta los fanáticos de Donald Trump, sectores que por sus discursos de odio han sido silenciados por la plataforma y hasta expulsados.
Como muestra dos ejemplos. Alguien que dice que se debe “rescatar” Twitter porque está en manos de la izquierda. Y que todos (incluidos estos grupos con discursos de odio) deben poder expresarse libremente. Y alguien que dice que Elon Musk es el principal aliado de la libertad y no Estados Unidos. ¿Qué tal?
Hay quienes en cambio critican el doble discurso de Elon Musk, pues por un lado está muy preocupado por la libertad de expresión en Twitter pero en sus empresas, como Tesla, despidió a los trabajadores que buscaban formar un sindicato. ¿La libertad de expresión será permitida siempre y cuando no atenten contra los intereses de este personaje?
“Elon Musk despidió a los trabajadores prosindicales de Tesla y fue sancionado por la NLRB por violar el derecho de los trabajadores a organizarse. Silencia a los trabajadores en su fábrica todos los días, pero estamos seguros de que sería un defensor de la libertad de expresión si fuera dueño de Twitter” dice este tuit escrito en inglés. ¿Qué tal?
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Por ahora el millonario sigue teniendo solo el 9.2 por ciento de las acciones de la red social, lo que lo convierte en el accionista mayoritario. Veremos qué ocurre en las próximas semanas.
Expertos en negocios y teconología aseguran que esta telenovela solo acaba de empezar. Vendrá una larga historia y de su final dependerá el destino no del mundo como dicen algunos, pero sí de Twitter.
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