Estados Unidos.- La vida animal puede llegar a ser muy distinta de la vida humana, como es el caso de esta hipopótama veinteañera a la que les estaban suministrando anticonceptivos y terminó con la visita de la cigüeña, pues quedó embarazada y el pasado 3 de agosto dio a luz a un ejemplar de 20 kilos.
Se trata de Bibi, la madre que tiene 23 años y, pese a que estaban planificando su parto, el pasado 28 de diciembre, justo el día de los inocentes, se dieron cuenta de que esperaba un bebé.
Hasta el momento, la recién nacida cría aún no tiene nombrre, esperarán dos semanas para que estrechen lazos entre ellas y se conozcan.
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En el caso de los hipopótamos, su periodo de gestación es de aproximadamente ocho meses, las hembras tienen diferentes ciclos al año, los cuales están determinados para que los nacimientos sean en épocas de lluvia.
Además, los machos pueden aparearse en cualquier época, someten a las hembras en celo, mientras que estas no se resisten por el tamaño corporal, durante la copulación es normal que la hembra tenga la cabeza bajo el agua y puede recibir mordidas del macho si intenta levantarla.
Además, el parto de la cría casi siempre ocurre bajo el agua, mientras que el pigmeo puede elegir entre un parto acuático o terrestré si el hábitat no es el adecuado, solo unos cuantos mamíferos, como los cetáceos y sirénidos, tienen partos bajo el agua.
Una vez que los terneros del hipopótamo nacen, entonces nadan hasta la superficie para respirar por primera vez.
Al nacer, estos animales ya son capaces de cerrar la nariz y los oídos mientras están bajo el agua y pueden amamantarse sin ahogarse, la madre puede recostarse del recién nacido para que le resulte más fácil succionar la leche de su ubre.