Una pareja residente de Virginia Occidental, Estados Unidos, ha sido sentenciada a penas de prisión que suman más de 350 años, tras ser declarada culpable de múltiples delitos de abuso y explotación infantil El juicio por estos cargos comenzó a finales de enero, y terminó recientemente con la sentencia impuesta a esta terrible pareja. Jeanne Kay Whitefeather, de 63 años, y su esposo Donald Paul Lantz, de 64, enfrentaron cargos por someter a sus cinco hijos adoptivos a condiciones inhumanas, forzándolos a realizar trabajos esclavizantes en su propiedad rural.
Una pareja de Estados Unidos esclavizó a sus hijos adoptivos durante años
Whitefeather y Lantz adoptaron a los menores afroamericanos a través de un refugio para niños vulnerables en Minnesota. Según la investigación judicial, inicialmente vivieron en el estado de Washington antes de mudarse en 2023 a Virginia Occidental. Fue en esta última residencia donde se desvelaron los abusos que los menores soportaron durante años.
El caso salió a la luz en octubre de 2023 cuando un vecino, preocupado por la seguridad de los niños, alertó a la oficina del sheriff del condado de Kanawha. El denunciante había presenciado cómo Lantz encerraba a una niña y a su hermano en un cobertizo sin acceso a servicios básicos.
Cuando las autoridades intervinieron, encontraron a los menores viviendo en condiciones alarmantes: encerrados durante largas horas en un espacio sin agua potable, sin instalaciones sanitarias adecuadas, privados de alimentos y descansando sobre pisos de concreto. Uno de los adolescentes rescatados relató que habían estado recluidos aproximadamente 12 horas sin supervisión ni asistencia.
Testimonios reveladores y condenas ejemplares
Durante el juicio, que llegó a su fin recientemente, la evidencia presentada confirmó que Whitefeather y Lantz forzaron a los cinco niños a realizar trabajos forzados en su granja. Según la acusación, el motivo detrás del abuso incluía prejuicios raciales. Ambos fueron encontrados culpables de cargos como tráfico de personas, negligencia infantil agravada y trabajo forzado.
La jueza Mary Claire Akers condenó de forma tajante a la pareja durante la audiencia. Dirigiéndose a ellos, declaró: “Trajiste a estos niños a Virginia Occidental, un lugar que conozco casi como el paraíso, y los pusiste en el infierno. Que Dios tenga piedad de sus almas, porque este tribunal no lo hará”.
Jeanne Whitefeather fue sentenciada a 215 años de prisión, mientras que Donald Lantz recibió 160 años. Además, cada uno deberá pagar una indemnización de 280 mil dólares a sus víctimas.
En su declaración final, Whitefeather manifestó remordimiento: “Cometí errores. Lo lamento mucho. Amo a mis hijos y nunca quise hacerles daño de manera intencional”.
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Sin embargo, los testimonios de los niños ofrecieron un relato diferente. El hijo mayor calificó a sus padres adoptivos como “monstruos”. Otro de los hermanos prometió un futuro prometedor para sí mismo, afirmando: “Seré algo increíble. Seré fuerte y hermoso. Tú siempre serás exactamente lo que eres: horrible”.
El menor de los hermanos explicó que era instruido para humillar a sus propios hermanos y ahora comprende que el trato que recibieron fue completamente injustificado y cruel.
Con información de Excelsior
