Tras una espera de más de cinco años, el Gran Premio de China ha hecho un emocionante regreso al calendario de la Fórmula 1, generando gran expectación entre los seguidores de la máxima categoría del automovilismo. El circuito de Shanghái, que se vio obligado a pausar sus actividades debido a la pandemia de Covid-19, está listo para recompensar al piloto victorioso con un trofeo extraordinario.
A pesar de su inclusión en las temporadas anteriores, el circuito no había podido albergar competencias, pero este año, los organizadores han decidido celebrar el regreso con un toque especial. La carrera sprint, que ha sido objeto de críticas pero también reconocida por añadir emoción al evento, será uno de los desafíos que los pilotos deberán enfrentar.
El prestigioso estudio de diseño Pininfarina ha sido el encargado de crear el trofeo, que rinde homenaje a la tradición al imitar las coronas de laurel que se otorgaban a los campeones en el pasado. El laureado piloto podrá lucir el trofeo alrededor de su cuello, reviviendo una costumbre histórica.
Además, el trofeo y su contraparte para el equipo ganador están equipados con sensores que activan cuatro patrones luminosos distintos cuando se levantan en alto o se colocan alrededor del cuello, añadiendo un elemento dinámico a la celebración. La forma circular del trofeo simboliza la constante búsqueda de la perfección y el triunfo en la pista, según sus diseñadores.
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En un año que coincide con el Año del Dragón, el trofeo también incorpora la silueta de esta criatura legendaria, fusionando la cultura china con el espíritu competitivo de la Fórmula 1. Este 2024, el Gran Premio de China no solo promete ser una carrera emocionante sino también una celebración de la historia y la cultura en el mundo del deporte motor.
Con información La Afición
