El 13 de septiembre, el mundo del boxeo tendrá una cita que promete escribir un capítulo decisivo en la historia de los supermedianos: Saúl “Canelo” Álvarez se enfrentará a Terence Crawford.
Más allá de los cuatro cinturones que estarán en disputa, esta pelea estrena un elemento que la convierte en histórica: el cinturón Nahui Huey Altepemeh, una pieza única que une tradición, arte y deporte.
Para Canelo, este combate es más que una pelea. Tras la decepcionante función de mayo contra William Scull, donde la emoción se perdió entre la distancia y la técnica contenida, el mexicano tiene ante sí la oportunidad de reafirmar su legado.
Su récord profesional de 61 victorias, 39 por KO, 2 derrotas y 2 empates refleja una carrera construida a fuerza de talento, disciplina y adaptación. Crawford, invicto en 41 peleas con 32 nocauts, es un rival completo, ágil y preciso, capaz de desafiar la experiencia y la estrategia de Canelo en cualquier momento.
El choque entre estos dos pugilistas no solo define campeonatos; es un encuentro entre estilos, historias y trayectorias que han marcado la última década del boxeo. Cada golpe, cada intercambio de guardias y cada round estarán cargados de significado, mientras ambos buscan no solo la victoria, sino la inmortalidad deportiva.
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El cinturón especial encargado por el Consejo Mundial de Boxeo no es una simple pieza ornamental. Su nombre, que evoca la riqueza cultural de Tlaxcala, representa un homenaje tangible a la historia y la artesanía mexicana. Guadalupe Xicohténcatl plasmó sobre cuero símbolos de la cosmovisión tlaxcalteca, mientras que Jaqueline España integró 70 piezas de talavera en tonos rosa y amarillo con detalles de oro de 10 quilates.
Cada elemento fue pensado para reflejar la energía del boxeo y la tradición artesanal que ha acompañado a México por siglos.
Más que un trofeo, este cinturón es un puente entre generaciones y disciplinas: arte, historia y pugilismo convergen en un objeto que viajará al cuadrilátero para testificar la grandeza de dos atletas.
Cada pieza creada para el cinturón es resultado de un proceso meticuloso donde el color, textura y forma representan la tradición artesanal y la energía del boxeo. Las piezas de esta colección combinan la técnica de Talavera. Quiero expresar mi más grande agradecimiento al Consejo Mundial de Boxeo por confiar nuestra tradición y ser parte de este proyecto”, dijo Jacqueline España.
Canelo y Crawford se subirán al ring con la mirada puesta en la gloria, mientras la tradición tlaxcalteca observa desde el cinturón que llevan como testigo. La pelea promete no sólo definir al campeón unificado de la división supermediana, sino convertirse en un referente cultural y deportivo.
Con información de ESPN.