¿Sabías que los niños también se deprimen? Especialistas en psiquiatría han comprobado que si existe la depresión infantil y es muy diferente a la de los adultos.
Las causas depende muchas veces de algún cambio que altere la cotidianidad o lo que suceda entorno al niño. La aparición puede darse por factores individuales como sociales; la muerte de un ser querido, divorcios de los padres, enfermedades, fracaso escolar o el rechazo de familiares o amigos. Incluso si en la familia existe un antecedente de depresión, es más frecuente que los niños también presenten episodios de esta índole. Es importante estar informados de este problema de trastorno de tipo emocional para ayudar al infante.
Los padres deben estar alerta ante la presencia de los siguientes síntomas emocionales: tristeza, irritabilidad, llanto continuo, apatía, baja autoestima, mal humor, aislamiento social, puede mostrar ira o enojo, trastorno del sueño, falta de interés por su aspecto físico, perdida o aumento del sueño y quejas somáticas como dolor abdominal, cefalea, entre otras. No duden en acudir a un psiquiatra infantil cuando noten algún cambio en la conducta del niño.
Tratamiento
Cada caso es diferente por lo que debe ser tratado de manera individual y a la fase del desarrollo que se encuentra el niño. En este mismo proceso es de suma importancia el apoyo de los padres, la comprensión, empatía y la valoración al menor son esenciales.
Sin embargo, existen los antidepresivos que han demostrado en estudios científicos ser eficaces en niños y adolescentes con depresión son los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). Estos medicamentos no son drogas, no crean dependencia ni adicción, ni cambian la personalidad del niño.
