Estados Unidos.- Una joven residente de Nashville, EEUU, identificada como Cat McDonald, decidió compartir en las redes sociales la “brillante” idea que tuvo su padre al regalarle una prueba de ADN para Navidad, y las consecuencias que generó el resultado.
La joven, que es violinista, siempre creyó tener raíces irlandeses, tanto por su apellido como por su pelo rojo, por lo que se quedó pasmada al descubrir que sus genes son noruegos en un 75 %, y el restante 25 % británicos y alemanes, pero nada de irlandeses. Pero sobre todo, el test indicaba que quien creía que era su padre, en realidad no lo era.
Cuando pidió explicaciones a sus supuestos progenitores, se reveló el secreto familiar que tan bien había sido guardado durante años: su padre biológico era un viejo amigo de la familia.
“Entonces, busqué en Google el nombre de este tipo y es un multimillonario. Es el director ejecutivo de una importante empresa, y sus tres hijas trabajan para él. Así que, como la inestable ‘millennial’ que soy, crucé la mitad del país hasta su empresa”, contó McDonald en TikTok, mientras bebía una copa de vino tinto.
Lo que sucedió después fue que, al escuchar el nombre de la joven, el hombre se negó a reunirse con ella, según el relato de la protagonista.
No obstante, la joven afirma estar “muy agradecida” por la vida que sus padres le han dado.
Además, cree que la historia aún no ha terminado y promete seguir contándola a través de su cuenta en TikTok.