El debut de “La Residencia” de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot arrancó con una sorpresa que desató la euforia de miles de fanáticos: la aparición de LeBron James.
El astro de Los Angeles Lakers, considerado una leyenda viva de la NBA, no solo asistió al espectáculo, sino que se animó a subir al escenario para bailar junto al artista puertorriqueño.
El basquetbolista de los Lakers, uno de los jugadores más icónicos de la NBA, no dudó en viajar a San Juan, Puerto Rico, para apoyar a su amigo. Desde que compartió un mensaje en redes sociales anunciando su visita, la expectativa se disparó.
LeBron James se unió al concierto de Bad Bunny en Puerto Rico
Al llegar, LeBron James no se limitó a ser un espectador: se integró por completo a la puesta en escena, bailando junto a Bad Bunny sobre la estructura principal del espectáculo, una casa rosa que simboliza el concepto del álbum “Debí Tirar Más Fotos”.
Los fanáticos, que abarrotaron el Coliseo, corearon cada canción mientras LeBron James disfrutaba de la música urbana y demostraba su conexión con la cultura boricua.
El momento cumbre llegó cuando subió al techo de la escenografía durante “Safaera”, provocando que la multitud lo ovacionara con cánticos de “MVP”, reafirmando que la pasión por el deporte y la música pueden cruzarse para crear instantes únicos.
LeBron and Bad Bunny at his concert wow 🐐 x 🐐
pic.twitter.com/8GAexcsBqR— 23🐐 (@LockedByBron) July 12, 2025
La relación entre LeBron James y Bad Bunny no es nueva. En años recientes, el basquetbolista ha visitado la isla para entrenar, apoyar ligas locales y compartir con figuras como Bad Bunny.
Esta amistad genuina quedó una vez más en evidencia en el arranque de una residencia que se extenderá hasta mediados de septiembre.
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Con fechas completamente vendidas y la promesa de más sorpresas, “No Me Quiero Ir De Aquí” apunta a ser uno de los proyectos más ambiciosos de la carrera de Bad Bunny.
Además de entretenimiento, cada noche es una invitación a reflexionar sobre la identidad puertorriqueña y la fuerza de su gente para resistir las transformaciones que afectan sus comunidades.
Sin duda, este encuentro entre deporte y música urbana marca un hito para ambos íconos y para los miles de fans que, entre aplausos, confirman que cuando se trata de Bad Bunny, siempre hay espacio para sorprenderse.
Con información de Infobae