El conflicto familiar entre Alejandra Guzmán y su entorno ha tomado otro rumbo. La cantante, quien en un principio anunció a Apolo, de cinco años, como heredero universal tras el distanciamiento con su hija Frida Sofía, se ha visto forzada a retractarse de tal decisión.
Esto, tras la revelación de que el niño no es hijo biológico de Luis Enrique Guzmán, hecho que derivó en su desheredación.
Fue durante una conferencia de prensa, donde la “Reina del Rock” confesó la dolorosa realidad. Aunque intentó minimizar el impacto de la noticia, expresando que la familia ha superado el tema, evidenció el dolor que le causa la situación, asegurando que adora a Apolo.
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“Apolo no es su nieto (de Silvia Pinal y Enrique Guzmán) y ya, no pasa nada, ya pasaron los años. No entiendo por qué pasan estas cosas, pero sé que somos un foco de atractivo para muchas cosas, y nada, al final hay que sobrevivir. Lástima porque yo lo adoro, pero está cañón”, externó.
Sin embargo, reconoció que Silvia Pinal, matriarca del clan, es consciente de que el niño no lleva su sangre. La declaración de Guzmán fue clara y contundente, aseguró que Apolo no figura ya en su testamento.
Con información de: Excelsior
