Ashton Kutcher sorprendió al mundo del entretenimiento al obtener el cinturón negro de jiu-jitsu brasileño a los 47 años, consolidando un proceso de transformación personal que lo llevó a priorizar su salud, su familia y su bienestar por encima del brillo de Hollywood.
A comienzos de los años 2000, Ashton Kutcher se convirtió en uno de los rostros más populares de Hollywood gracias a películas como “El efecto mariposa” y comedias que lo posicionaron como figura taquillera, aunque con el tiempo su presencia en grandes producciones se fue reduciendo.
Lejos de entenderlo como un declive, el actor reorientó su carrera hacia proyectos más discretos y compatibles con una vida personal más reservada, lejos del ruido mediático constante.
Su matrimonio con Mila Kunis fue clave en ese cambio de enfoque, marcando una etapa centrada en la estabilidad familiar y en una noción de éxito menos ligada a la fama y más a la tranquilidad cotidiana.
Gracias a inversiones en capital de riesgo, Ashton Kutcher alcanzó una independencia económica que le permite elegir solo los papeles que realmente le interesan, sin presiones financieras.
Uno de los puntos de inflexión en esta nueva etapa fue su participación en el Maratón de Nueva York en 2022, reto para el que debió modificar por completo su entrenamiento físico. En ese proceso perdió alrededor de 5.5 kilos y transformó su masa muscular, trasladando el esfuerzo de la parte superior del cuerpo a la inferior para afrontar los más de 42 kilómetros de la prueba.
Más allá del desafío deportivo, el maratón tuvo un fuerte componente emocional y solidario, ya que contó con el apoyo permanente de Mila Kunis y de su familia durante los meses de preparación. El actor vinculó esta experiencia con su trabajo en Thorn, la organización que cofundó para combatir el abuso sexual infantil en internet y eliminar material de explotación en la red.
El camino al cinturón negro de jiu-jitsu
Tras el maratón, Ashton Kutcher buscó llevar su disciplina física a otro nivel mediante el jiu-jitsu brasileño, arte marcial que conoció casi por casualidad durante una campaña publicitaria en Brasil, alentado por su equipo de seguridad. Su pasado como luchador en la secundaria facilitó la conexión con esta exigente práctica, que combina técnica, resistencia y control mental.
Durante cerca de seis años permaneció en el rango de cinturón marrón, etapa que evidenció su constancia y paciencia en una disciplina en la que los ascensos suelen ser lentos.
Finalmente, bajo la guía del reconocido instructor Rigan Machado, el actor fue promovido a cinturón negro, un logro que lo coloca en la élite de este deporte y que atribuye más a su rechazo a perder que al simple deseo de ganar.
Familia, disciplina y compromiso social
El entorno cercano de Ashton Kutcher resultó decisivo para sostener esta transformación que mezcla deporte, salud mental y compromiso social.
Tanto el apoyo de Mila Kunis y sus hijos como el trabajo con entrenadores y colaboradores le permitió consolidar rutinas saludables y mantener el foco en objetivos a largo plazo.
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Ashton Kutcher se presenta como un ejemplo de resiliencia y reinvención, reemplazando la búsqueda de popularidad inmediata por logros silenciosos pero profundos, como su labor con Thorn y su consagración como cinturón negro de jiu-jitsu brasileño.
Su historia ilustra cómo una estrella de Hollywood puede redirigir el éxito hacia la familia, la comunidad y el desarrollo personal, sin necesidad de los reflectores permanentes.
Con información de Infobae.
