El encuentro con una figura pública suele ser un momento emocionante para muchas personas. Sin embargo, no siempre resulta cómodo para ambas partes. Esto quedó demostrado en una reciente charla en la que Regina Blandón, conocida por su papel de Bibi en La Familia Peluche, compartió una experiencia algo extraña que tuvo con una de sus seguidoras.
Durante su participación en el pódcast de Isabel Fernández, la actriz fue cuestionada sobre si había tenido algún encuentro desafortunado con sus fans o si había tratado mal a alguien que se acercara a ella. En un principio, Regina mencionó que siempre procura ser amable, pero recordó un incidente que la dejó desconcertada.
Una situación inesperada
La actriz relató que en una ocasión, mientras estaba en una fila para un buffet, una mujer se le acercó por detrás y le picó las costillas mientras gritaba “¡Bibi!”. Este acto la tomó completamente por sorpresa.
“Hubo una vez en un buffet o algo así, que una señora llegó por atrás y me picó las costillas diciendo ‘Bibi’. Me quedé congelada y le respondí simplemente ‘hola'”, recordó Blandón.
La reacción de la actriz fue inmediata y aunque trató de mantenerse calmada, no pudo evitar reprocharle a la mujer su manera de actuar. Regina señaló que este tipo de contacto es inapropiado, especialmente entre personas que no se conocen.
“Le dije: ‘Oiga, señora, eso no se hace. ¿Por qué me hace eso?’”, relató. También agregó que la respuesta de la mujer fue que no sabía cómo acercarse a ella, pues al parecer le había ganado la emoción de encontrarse con ella.
Regina Blandón resaltó que este tipo de actitudes no se justifican, sin importar si se trata de un familiar, un amigo o un desconocido.
“Es algo rarísimo. No puedes hacer eso ni con tu hermana, ni con tu mamá, y mucho menos con alguien que no conoces,” puntualizó.
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En la misma conversación, Blandón compartió algunas otras situaciones que le resultan especialmente molestas. Comentó que no tolera que la manden a callar con un “shh” o que la toquen de manera invasiva.
“Que me hagan ‘shh’, eso sí no puedo. Es horrible, no soy un perro. También el jaloneo o el cintureo, esas cosas me incomodan mucho, y ahí sí meto la mano para detenerlo,” explicó.
Esta situación pone de manifiesto de que a pesar de que exista gente famosa, también necesitan su espacio personal; por lo que hay que saber respetar los límites para poder desarrollar interacciones con respeto y consideración. Por lo tanto, la admiración no debe estar peleada con el respeto mutuo.