La iniciativa que se propone desde el Senado de la República de aumentar el impuesto a los refrescos traerá una repercusión negativa a la industria restaurantera, pues finalmente el monto se verá reflejado en las cartas.
Así lo reprochó el regidor electo y ex líder restaurantero César Navarro Medina, al considerar que la medida es recaudatoria más que preventiva y no presenta una solución al problema de obesidad y diabetes que existe en México.
Legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano y Morena impulsan la modificación a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, incrementando el gravamen a las bebidas azucaradas de 1 a 2 pesos por litro.
“No es el camino, el camino debe ser la prevención y concientización, exigir a las embotelladoras que coloquen menos cantidad de azúcar en los refrescos, ese es el tema, no el recaudatorio”, insistió.
Denunció que no está claro lo que se haría con los recursos que se recibirían, pues aunque en un principio se dijo que con el impuesto se harían campañas de prevención y se repararían escuelas no hay nada a la vista.
Una vez que sea aprobada la medida, el precio en los menús será modificado de manera inmediata, expuso el futuro concejal.