Cancún, Quintana Roo.-A pesar de las impugnación en curso y el que los perredistas inconformes no acudieron a la rueda de prensa de hoy, el nuevo delegado electoral del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para Quintana Roo, Juan José Marín García, negó que exista algún rompimiento interno, además de anticipar que las alianzas que se den probablemente sean parciales.

Acompañado del secretario general, Rafael Esquivel Lemus, así como otros secretarios del partido, el delegado, nombrado en días pasados pero presentado formalmente hoy ante la prensa, respondió ante una serie de cuestionamientos sobre su designación, que negó fuera impuesta y que pidió que no sea politizada.

Así, rechazó que él llegara a Quintana Roo por acuerdo con el diputado federal Jesús Pool Moo, aseverando que el legislador no tiene injerencia en el partido, pues no es militante, limitándose su trabajo al de su bancada.

Curiosamente, idénticas palabras, proferidas por la delegada de Morena, fueron la explicación que Jesús Pool dio para su renuncia a Morena, en meses pasados.

Su nombramiento, con funciones de dirigente, se da luego de intentos de asamblea por parte del consejo estatal, a través de videoconferencia, todas fallidas por supuestas fallas del sistema, que inconformes aseguran fueron a propósito para que Nueva Izquierda (que es minoría en Quintana Roo pero que controla la dirigencia nacional) evitara la elección de una dirigencia y pudieran nombrar a un delegado.

Al respecto, Marín García rechazó que fuera impuesto, pues las cuatro corrientes en la dirigencia nacional votaron de forma unánime por su nombramiento. Aunque aceptó que tiene funciones de dirigente, afirmó que no vino a asumir tal papel, sino a “coadyuvar” al partido en el estado en el trabajo que se debe realizar, rumbo a las elecciones.

En cuanto al proceso de renovación interrumpido, el delegado confió en que eventualmente el partido convocará a una nueva asamblea, con una planilla de unidad, o quizá dos; pero en tanto, lo importante es trabajar.

En cuanto a la impugnación ingresada por uno de los candidatos a la dirigencia estatal, Leobardo Rojas, comentó que el Tribunal Electoral de Quintana Roo la encauzó a las instancias internas del PRD, para que resuelvan esta queja en un plazo de 10 días. Aclaró que no se le ordenó al partido el sentido en que deberá resolver, por lo que sería falso decir que tocará hacer una asamblea en 10 días.

Incluso, cuestionado sobre el hecho de que es un simpatizante, no un militante, aclaró que él sí está afiliado al partido, pero esto no consta en el padrón del INE por cuestión de tiempos.

ALIANZAS Y REELECCIONES

Sobre la estrategia misma rumbo a las elecciones de 2021, mencionó que ahora se tiene mucho trabajo por delante en cuanto a recomponer la estructura interna y contactar a la militancia.

Prácticamente descartó una alianza total, pero indicó que se abre la posibilidad de una coalición parcial con el Partido Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, como un “Frente Amplio Opositor”, coaligados en 75 distritos (de los 300 del país).

A nivel estatal, tocará revisar posibles coaliciones, las que dependerán de la viabilidad del candidato, teniendo la particularidad de que cuentan con cuatro ayuntamientos con la posibilidad de reelegirse, algo que dijo no está asegurado en todos los casos, pues tendrá que revisarse primero las políticas de alianzas.