San Salvador.- Aunque la política de separar a los hijos de sus padres al llegar a la frontera de Estados Unidos, fue disuelta el día de ayer por el presidente Donald Trump, la “tolerancia cero” a los migrantes sigue presente.
Pues todo aquel que intente cruzar la frontera de forma ilegal, será enjuiciado penalmente como si fuera un criminal.
El día de hoy se dio a conocer, la deportación del primer salvadoreño separado de su hijo, luego de intentar cruzar la frontera de forma ilegal; sin embargo, esta decisión no fue notificado a las autoridades de El Salvador, hecho que causó molestia a las autoridades de aquel país, pues no se cumplieron con las normas bilaterales de deportación.
“Recibimos a un señor que venía traumado porque no traía a su hijo. Su hijo de siete años quedó en Estados Unidos en un albergue y ya empezamos las coordinaciones para pedir que el niño sea repatriado lo más pronto posible”, dijo la viceministra para los salvadoreños en el exterior, Liduvina Magarín.
Tras esta situación, las autoridades aseguraron que, el hombre, cuya identidad no fue revelada, fue deportado el miércoles por “sorpresa”, sin notificación consular.
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De acuerdo con el registro oficial, al menos 93 niños salvadoreños están distribuidos en diferentes albergues y centros de detención en Estados Unidos, sin la posibilidad de ver a sus padres; mientras que unos 2000 menores, la mayoría de Centroamérica, han sido separados de sus padres desde mediados de abril y fines de mayo.
